Llegó el griposo
Un símil de “llegó el pasmao, sáquenlo de aquí” esa recordada canción de los Corraleros de Majagual, admirados por tantas personas –entre las cuales me incluyo–, parodiando esa canción, y como ya había advertido hace unos días en esta misma columna, es el griposo a quien hay que manejar. El virus de Infuenza A-H3N2, el mismo que se ha diseminado en Europa y Australia, simultáneamente con la cepa B-Yamagata y que han ocasionado en España más de 472 muertes confirmadas por el Laboratorio de Salud Carlos III, de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, período 2017-2018.
La gripe está muy cerca, ya llegó a Perú, y en el Ecuador el virus de la gripa A-H1N1 –reconocido como el que originó la muerte de la mal llamada gripe española en el año 1918 durante la guerra mundial, considerada la pandemia más devastadora de todos los tiempos, acabando con la vida de entre 20 y 40 millones de personas– está ya en el Ecuador, por lo que su llegada a Colombia es obligatoria. En el vecino país ha ocasionado unas 22 muertes y más de 400 afectados en las últimas semanas. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), se podrían presentar unas 34 millones de personas con la enfermedad cuando se termine la temporada.
Una enfermedad febril con tos y dolor de cabeza, o en muchos casos asintomáticos, puede llegar a ser grave y progresar a condiciones de gran dificultad respiratoria. Es altamente contagiosa, trasmitida por contacto principalmente, con las gotas de saliva, estornudos, tos, por lo que es necesario utilizar pañuelos o al menos protección con la zona del antebrazo. Existen poblaciones con mayores posibilidades de empeorar, niños, ancianos, embarazadas o personas con enfermedades debilitantes como la diabetes, el cáncer y otras; en tratamientos especiales (quimioterapia, corticoides). Se necesita mantener una buena hidratación con suplementos electrolíticos, evitar los cambios bruscos de temperatura y evitar el contacto en zonas congestionadas de público, espacios cerrados, discotecas, salas de cine, ascensores, casetas, palcos, estadios, etc. Después del Carnaval se aumentarán los casos de gripe, enfermedad que por ser producida por otro ser vivo que requiere estar en humanos y animales, su presencia es casi imposible de desaparecer.
La vacunación contra la cepa que produce los brotes o epidemias ha sido utilizada para su control. Los antivirales y los antimicrobianos son solo utilizables en caso de sobre infección bacteriana. La determinación de estos tratamientos es decisión médica únicamente y no debe ser auto medicada, igualmente no se deben utilizar expectorantes o antitusivos que pueden empeorarla.
Las autoridades de salud pública correspondientes deben hacer esfuerzos por detectar rápidamente el tipo de virus circulante, y así tener un pronóstico futuro y determinar las medidas de prevención y de manejo necesarias. La mayoría de los casos pueden ser manejados en casa y solo los complicados o de alto riesgo de gravedad deben ser hospitalizados. La terapia antiviral es solo necesaria en casos especiales, definidos únicamente por el médico especialista.
El virus varía con el medio ambiente, pero siempre necesita una persona o un animal (como los porcinos) para transmitirse. Ante cualquier caso febril hay que contemplar la posibilidad de la presencia del virus, la persona debe ser responsable para disminuir los contactos, y la gente cercana, simultáneamente, debería protegerse de esos contactos, con el lavado frecuente de las manos o el uso de alcohol glicerinado, y en algunos casos, con tapabocas, De cualquier forma “si llega el griposo, sáquenlo de aquí”.