Tiger continúa su lucha por resurgir en la élite golfística
El estadounidense participará en el ‘Genesis Open’.
LOS ANGELES, EEUU. El estadounidense Tiger Woods continuará con su regreso esta semana al circuito de la PGA en el Riviera Country Club, donde se emparejará con el norirlandés Rory McIlroy y Justin Thomas en las dos primeras rondas del Genesis Open (California).
Tres semanas después de terminar empatado en el puesto 23 en Torrey Pines, donde realizó su primera gira por el PGA de Estados Unidos en un año, Woods regresa a un campo de Riviera donde tiene mucha historia, pero relativamente poco éxito. Woods tenía 16 años cuando hizo su primera aparición en el PGA Tour en Riviera, jugando con la exención de un patrocinador y sin corte. Continuó acumulando triunfos hasta lograr 79 títulos de la gira estadounidense y 14 campeonatos importantes (Grand Slam), pero en 10 apariciones en Riviera, su mejor resultado fue el segundo lugar en 1998, al que siguió con un empate por el segundo puesto en 1999.
De los eventos profesionales en los que Woods ha participado al menos cuatro veces, es el único que no ha ganado, y jugó el torneo por última vez en 2006.
Woods jugará con el cuatro veces ganador, McIlroy, y el actual campeón de la US PGA, Thomas, el jueves, en la décima salida del Riviera, desde las 10 a.m. (hora colombiana).
Mientras Woods se recuperaba de la cirugía de fusión espinal en abril pasado, y McIlroy luchó durante una temporada con una lesión en 2017, Thomas contó su primer gran título entre sus cinco victorias la temporada pasada y ya ha logrado una victoria en la campaña 2017-18, en la Copa C.J. en Corea del Sur.
Woods dijo que pensaba que jugadores como Thomas están empezando a verlo como un competidor gracias a sus dos salidas sólidas en el Hero World Challenge (no oficial) y en Torrey Pines.
El ex número uno del mundo sonaba seguro de que su juego pronto habría estado de tú a tú con las estrellas emergentes, pero admitió que una conversación con Thomas esta semana lo dejó corto.
“Me preguntó cuándo jugué en este torneo como aficionado”, dijo Woods. “Dije, sí, tenía 16 años, 1992”. En la polémica estadounidense para escoger el campeón mundial de peso completo más grande que haya existido, la mayoría de los votos se repartían entre Jack Dempsey y Joe Louis. Muy pocos votos se dirigían hacia James Corbett (por su estilo científico, muy atrayente en los primeros pasos del boxeo profesional) y también algunos votos para Jack Johnson.
Pero ya cuando la polémica estaba para vencerse, apareció un voto en favor de Rocky Marciano. Surgió la votación de un experto comentarista deportivo y un promotor que no quiso que su nombre se vinculara a la controversia.
Posteriormente, un entrenador norteamericano que le prestó unos cuantos meses a la Liga de Boxeo del Atlántico, también se le consultó en gracia de discusión por el mismo tema, y este hombre que era de color sorprendió a todos en Barranquilla diciendo que para él, su candidato a mejor monarca de todos los pesos no era otro que Rocky Marciano.
Ante la sorpresa general que su voto provocó en Barranquilla el ‘musiú’ de color, manifestó que su votación por Marciano se debía precisamente a que él era todo lo contrario a los boxeadores de su raza, que le sacaban el cuerpo a los púgiles negros. Se enfrentó a todos los que estaban en el ranking mundial, y todos fueron noqueados por él; menos uno que aceptó montar la revancha y en ésta el hombre cayó bajo la dura pegada del italoamericano.
Cuando el gran Jack Dempsey visitó a Barranquilla de paso para Caracas, donde actuaría de referee en el combate entre Sixto Escobar y Simón Chávez, alguien le preguntó por la polémica y la ‘Mula de Manassa’ dijo que a él no le correspondía dar una opinión sobre el tema.
La polémica subsistió hasta la llegada al boxeo de Muhammad Ali, quien al contrario de Dempsey, sí que entró en este debate, pero solo para decir que no había otro candidato distinto a él.
Le llovieron respuestas negativas para él, diciéndole que había un candidato de sobra para haberle ganado, y se llamaba Joe Louis. “¡A mí nunca me hubiera ganado ese ‘pies planos’ que muchos le conocimos!”.
Siempre esta polémica ha suscitado controversias, pero la actualidad boxística mundial es tan pobretona que nadie podría encontrar un candidato para presentar. Así están las cosas en estos momentos para el boxeo.
Las revelaciones de médicos y entidades científicas que denotan los daños cerebrales que ocasiona el boxeo han hecho evidente que los jóvenes se hayan desviado hacia otros deportes.