Hallazgos por $2.506 millones en ‘Canal de Panamá’ de Valledupar
La Contraloría General de la República reveló deficiencias de planeación y control en la construcción del colector de aguas de lluvias, al sur de la capital de Cesar.
VALLEDUPAR. En una actuación especial al Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, la Contraloría General de la República encontró hallazgos por presunta incidencia fiscal por $2.506 millones.
Una de las obras más cuestionadas es el ‘Canal de Panamá’, un colector de aguas lluvias al sur de la ciudad, donde la Contraloría, a través de una visita al sitio donde se lleva a cabo la construcción, pudo establecer que unos tramos del mismo presentan debilidades en calidad y estabilidad, así como de procedimientos constructivos con presencia de diferentes patologías en la estructura, lo que trae como consecuencia la inutilidad en algunos de sus tramos.
De acuerdo con el ente de control, todo lo anterior obedeció a procedimientos constructivos irregulares o inadecuados y de supervisión ineficiente, afectando de manera considerable la estabilidad y funcionalidad de lo allí construido. Algunas planchas en concreto hidráulico construidas sobre los taludes del canal, presentan daños tales como separación de juntas, grietas transversales, grietas de esquina, desintegración y separación entre el talud del canal y la berma de la vía.
De igual forma, en el tra- mo 2 del canal se evidenciaron daños en toda su estructura, la cual presenta unos niveles de severidad altos y es evidente su nivel de deterioro absoluto y afectación en la funcionalidad del canal, que llevan a que el tramo a la fecha de la visita resulte inservible.
El ‘Canal de Panamá’ hace parte del paquete de obras contratadas por el Sistema Integrado de Transporte de Valledupar, Siva, en el marco de la ejecución del contrato No. 040 del 06 de agosto de 2014, por una cuantía inicial de $29.658 millones suscrito por Katrizza Morelli Aroca, en su calidad de representante legal del Siva y el Consorcio Sistemas Estratégicos de Transporte, integrado por las empresas KMA Construcciones S.A. y CICON S.A.S., y representado legalmente a su vez por Menzel Rafael Amín Avendaño.
El contrato tenía por objeto la construcción y rehabilitación de la malla vial, espacio público, optimización de las redes de acueducto y alcantarillado sanitario, y construcción del colector de aguas lluvias de la avenida Simón Bolívar, entre las glorietas del Terminal y La Ceiba.
Además de los recursos aportados por el Departamento del Cesar y el Municipio de Valledupar mediante convenios de cofinanciación, el proyecto se financió con recursos de la Nación, que se dispusieron a favor del SIVA S.A.S. a través del Documento CONPES # 3656 del mes de abril de 2010, donde expresamente se había establecido que el proyecto disminuiría la emisión de gases y partículas contaminantes del Sistema, así como los tiempos de viaje de los usuarios de transporte público.
PRÓRROGAS AL CONTRATO. El plazo inicial de ejecución del contrato era de 16 meses, pero el mismo fue prorrogado en el tiempo y su valor adicionado en más de $ 12.000 millones, para una cuantía de $41.756 millones. Sin embargo, se le sustrajeron $3.352 millones, mediante acta modificatoria del 22 de marzo de 2017, para un valor final del contrato de $38.403 millones, y un plazo de ejecución final en 36 meses y 10 días, de los cuales, más de un 80% ha sido cancelado al contratista, es decir $ 31.000 millones. El contrato se encuentra aún en ejecución.
En efecto, entre los hallazgos relacionados con daños en las obras se encuentran en la estructura del canal de la calle 44 ($ 1.727 millones), en el boxculvert de la carrera 5 (más de $76 millones) y en
la avenida Simón Bolívar ($232 millones).
Según la Contraloría, los recursos puestos disposición del contratista, de acuerdo con la auditoría, se presentaron irregularidades con la planeación financiera del proyecto, que por debilidades en el proceso de control y supervisión no fueron advertidas oportunamente, propiciándose sobrestimación en el valor del contrato, al computarse cuestiones eminentemente precontractuales que debió soportar el proponente contratista y no trasladarlas en su propuesta a la entidad pública.
“Los diseños utilizados resultaron irregulares”. CONTRALORÍA