Detenciones, decomiso de drogas y polémica en Río
Una operación de 3.200 militares y un número indeterminado de policías en la violenta zona oeste de Río de Janeiro permitió el viernes detener al presunto asesino de un sargento y decomisar “una gran cantidad de drogas”. La acción en las favelas de Vila Kennedy, Vila Aliança y Coreia se llevó a cabo exactamente una semana después de que el presidente Michel Temer decretara la intervención del área de seguridad de Río, confiando a los militares la lucha contra el crimen organizado. Pero a pesar de la fuerte implicación en primera línea de los militares, se trata aún de un despliegue realizado en el marco del operativo de Garantía de la Ley y el Orden (GLO), que desde julio del año pasado envió a 8.500 militares a Río para apoyar a las fuerzas policiales. Así y todo, surgió una nueva polémica en torno a la intervención, después que la Defensoría Pública de Río denunciara que los militares estaban fotografiando a habitantes de las favelas para comprobar si tenían antecedentes. La Unidad de Policía Pacificadora de Vila Kennedy informó que por la tarde fue capturado un sospechoso de la muerte del sargento del Ejército Bruno Albuquerque, abatido el martes, aparentemente al resistir a un asalto. La Secretaría de Seguridad de Río indicó por su parte que a lo largo del día fueron detenidas otras 27 personas y que se había decomisado “dos pistolas, cargadores de armas, municiones, doce vehículos, trece motos, ocho radiotransmisores y gran cantidad de drogas".