Oposición surcoreana, furiosa con visita de un “criminal” del Norte
El general Kim Yong Chol estará en la clausura de las justas.
PYEONGCHANG. Los parlamentarios de la oposición surcoreana expresaron ayer su indignación contra la anunciada presencia en la clausura de los Juegos Olímpicos de un general norcoreano, al que acusan de ser un “criminal de guerra” que merece la muerte.
El general Kim Yong Chol encabeza la delegación norcoreana que mañana asistirá a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de invierno de Pyeongchang.
Estos Juegos, después de dos años de tensiones en la península, permitieron una distensión entre las dos Coreas.
También asistirá a la ceremonia de clausura la hija mayor del presidente estadounidense, Ivanka Trump, que llegó ayer a Corea del Sur.
Los organizadores tienen que armar un verdadero rompecabezas protocolar porque los representantes de Estados Unidos y Corea del Norte no pueden cruzarse.
Kim Yong Chol es responsable de las relaciones intercoreanas en el Partido del Trabajo de Corea en el poder.
Los surcoreanos sospechan que fue quien dio la orden de torpedear la corbeta surcoreana Cheonan en 2010, causando la muerte de 46 marinos.
Unos 70 parlamentarios del Partido de la Libertad de Corea, oposición conservadora, manifestaron ayer frente a la Casa Azul, sede de la presidencia, para exigirle al presidente Moon Jae-In que no autorice la venida de la delegación norcoreana.
“Kim Yong Chol es un criminal de guerra diabólico que atacó al Sur. Merece ser ahorcado en la calle”, declaró en un comunicado el líder del grupo parlamentario del Partido de la Libertad, Kim Sung-tae. “No podemos admitir que un criminal tan atroz, que debe ser cortado en pedazos, esté invitado a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos”, agregó.
El portavoz del ministerio surcoreano de la Unificación, Baek Taehyun, afirmó por su lado que la visita del general norcoreano era “una oportunidad para mejorar las relaciones intercoreanas”.
Después de dos años de una escalada de tensiones a raíz de los programas nucleares y balístico de Pyongyang así como también por las amenazas e insultos entre el presidente Donald Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong Un, los Juegos de invierno dieron lugar a una actividad diplomática en una de las regiones más difíciles del mundo.
Para la ceremonia de apertura, el líder norcoreano envió a su hermana Kim Yo Jong que estuvo a tan solo unas filas de distancia en las gradas del vicepresidente estadounidense Mike Pence.
No se dirigieron la palabra, pero ella aprovechó este viaje histórico para invitar al presidente surcoreano a una cumbre en Pyongyang. Kim Yo Jong se convirtió en el primer miembro de la dinastía que dirige el Norte en viajar al Sur después de varias décadas.
Pence visitó un sitio en recuerdo a las víctimas de la corbeta Cheonan y condenó las violaciones a los derechos humanos en el Norte.
Las posibilidades de que se produzca algún tipo de encuentro entre Ivanka Trump y responsables norcoreanos son prácticamente nulas, según dieron a entender portavoces de Estados Unidos y Corea del Sur.