Propuestas presidenciales de salud
Cuando un nuevo presidente inicia su período, con grandes expectativas, necesidades y deseos, se esperan nuevos vientos en las políticas más importantes. Es entonces cuando surge la duda de que si quien va punteando en las encuestas es la persona indicada para lograr el cambio en el manejo de la Salud en Colombia. Es importante lo que viene, porque lo que pasó nos deja un gran número de problemas. La prevención y promoción de la salud, y la propia salud pública, han sido en gran proporción entregadas a las EPS, que han mostrado por muchos años un abandono casi total de la prevención y la educación. De otro lado, la calidad de la atención sigue siendo como el de las épocas de guerra, con urgencias y consultas atiborradas y dilatadas en grandes sectores del país, pero principalmente en las zonas rurales, con municipios incapaces de cubrir gastos de enfermedades de alto costo. Como si esto fuera poco, la corrupción se entronizó en instituciones quebradas, donde los responsables de grandes delitos no han sido sancionados.
La inequidad en la atención de la salud es un mal que corroe a la sociedad con una atención diferencial desproporcionada, a través de instituciones comerciales que han sobrepasado las más altas ganancias de la economía nacional. El programa de Duque promete cambiar sustancialmente la salud, reto que requiere de una completa organización que solo se podrá conseguir si existe una voluntad de acabar con las situaciones actuales, en donde la salud hace parte de la ‘mermelada gubernamental’. Blindar la salud de la politiquería es su primera regla. Considerar sagrados los recursos de la salud y castigar severamente a quienes las infrinjan. Conseguir igualar la unidad de pago por captación en el régimen subsidiado y en el contributivo para mejorar el acceso, corregiría una causa primordial de muertes, es buena idea por las grandes repercusiones que traerá.
Duque propone también que las EPS sean remuneradas de acuerdo con la calidad del servicio a los usuarios, por lo que algunas desaparecerían. Igualmente, estas empresas cancelarán las deudas a sus proveedores en menos de 90 días. La organización de datos para proyecciones futuras de manejo moderno se logrará a través de la obligatoriedad de historias clínicas digitalizadas. La administración hospitalaria debe quedar en manos de profesionales responsables, evaluados constantemente. La formación de especialistas será financiada por el Gobierno, a través del Plan Maestro de Equipamiento en Salud.
Crear los centros Sacúdete (salud, cultura, deporte, tecnología y emprendimiento) como punto de encuentro para jóvenes, construcción de ciudadanía y prevención de embarazo adolescente, pandillas y otros grupos delincuenciales, servirá de plataforma para una organización social con repercusiones en salud.
Los que creemos en Duque, y los que creen en otros candidatos, tenemos que trabajar juntos para lograr que durante el próximo gobierno los temas de la salud se coloquen en primer plano para lograr mejores resultados, por fuera de los intereses económicos de politiqueros triunfalistas.