Aumentan controles a la venta de pescado
Evite intoxicaciones por alimentos en mal estado.
Recomendaciones para evitar que una intoxicación le dañe el descanso.
Como es tradicional, para esta temporada se aumenta el consumo de pescados y mariscos, por ello, las autoridades intensifican las acciones de control al almacenamiento, transporte, procesamiento y conservación de estos alimentos.
En la popular plaza del Pescado de Barranquilla se encuentran cientos de peces de diferentes tamaños como la mojarra, pargo rojo, bocachico, bagre y lebranche, entre otros.
Aunque hay abundancia de pescado, los precios están “por las nubes” dice Liliana Vecino, quien acostumbra a realizar sus compras en este sitio. Se queja porque el kilo de pescado estaba a $6 mil y ahora por la Semana Mayor cuesta $9 mil.
Contrario a Liliana piensa Andrés Fornaris, quien asegura que prefiere ir siempre a la Plaza del Pescado porque allí siempre encuentra “la rebaja”.
Precisamente para evitar especulaciones en los precios, funcionarios de la Alcaldía Distrital realizan visitas de inspección a establecimientos como supermercados, almacenes de cadena, plazas de mercado, graneros y expendios de productos de la pesca.
Durante las visitas se verifica el almacenamiento y refrigeración de los alimentos, las condiciones higiénico-sanitarias del establecimiento, el manejo adecuado de aguas y residuos sólidos, y que el personal que se encarga de vender o manipular los alimentos tenga uniforme o bata. Aquellos productos procedentes del exterior y empacados que tengan el registro sanitario de importación también son revisados.
Los pescados, mariscos, carnes y demás alimentos deben mantenerse a temperaturas seguras de refrigeración, cocinarlos completamente, especialmente la carne, el pollo y el pescado. Este último, junto con los mariscos, son potenciales fuentes de contagio de enfermedades, por lo que deben consumirse bien cocidos y lo más frescos posible.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamen- tos y Alimentos (Invima) recomienda a la comunidad adquirir estos productos en sitios de comercio reconocidos y de confianza para no exponer su salud y la de su familia.
El establecimiento debe disponer el producto en refrigeradores ( de 0° C a 4° C) y/ o congeladores ( mínimo - 18° C), los cuales deben contar con i nstrumentos para la medición de la temperatura, que garanticen su conservación.