Desvían tres buques por restricción en el canal
Las embarcaciones traían aproximadamente 75 mil toneladas de trigo y maíz ➲ Portuarios aseguran que las empresas locales podrían sufrir un desabastecimiento.
Las embarcaciones no pudieron ingresar al Puerto debido a la consolidación de un banco de arena en Bocas de Ceniza que no ha sido dragado Portuarios dicen que las empresas locales podrían sufrir un desabastecimiento de materia prima.
La crisis que vive el canal de acceso al Puerto sigue creciendo. Así lo manifiesta el sector portuario y logístico de la ciudad, quienes afirman que la última restricción impuesta para navegar por el canal de acceso afecta la credibilidad y competitividad de Barranquilla.
Precisamente René Puche, presidente de la Sociedad Portuaria de Barranquilla, informó que tres embarcaciones que estaban programadas para entrar a la ciudad en los últimos días tuvieron que ser desviadas hasta el puerto de Santa Marta para aligerar carga.
Detalló que uno de esos buques decidió dejar toda la carga en la capital del Magdalena y no volver a Barranquilla, debido a las “malas condiciones” en la navegabilidad con las que cuenta la ciudad en estos momentos.
El directivo portuario precisó que las embarcaciones traían a la ciudad aproximadamente 75 mil toneladas de trigo y maíz, pero que no pudieron ingresar ya que contaban con más de 8,8 metros de calado y una eslora superior a los 190 metros. Lo más grave —según René Puche— es que dos embarcaciones que están programadas para arribar a la ciudad en los próximos días también tendrían que ser desviadas si las autoridades
no logran mejorar las condiciones de ingreso por el canal de acceso al Puerto local.
De acuerdo con lo expuesto por Puche, el desvío de motonaves a puertos cercanos le representa un sobrecosto a las empresas de aproximadamente $40 dólares por tonelada para poder trasladarlas de Cartagena o Santa Marta hasta Barranquilla.
De igual forma, Puche advirtió que la falta materia prima que deja de ingresar a Barranquilla como maíz, trigo, acero, o clinker, podrían generar un desabastecimiento en la industria de la ciudad, ya que el 60% de la carga que llega al puerto es utilizada por las empresas locales.
PREOCUPACIÓN DEL SECTOR LOGÍSTICO. Carlos González, presidente de la Junta Directiva de la Federación de Agentes Logísticos, Fitac, manifestó que las restricciones que existen en estos momentos para ingresar al canal de acceso al Puerto de Barranquilla le representan una imagen “nefasta” a la ciudad.
Calificó de “grave” que, además de restringir el calado de los buques, se restrinja también la eslora de las embarcaciones. “Una eslora de 190 metros es un buque pequeño, cuando otros puertos están recibiendo embarcaciones con más de 300 metros de eslora”, señaló.
González indicó que la confianza de los operadores logísticos en el Puerto “está por el piso”, y que el proceso de la nueva App solo se hará una realidad en 2019. “Sigue la incertidumbre, la draga no está cumpliendo su función y la ciudad sigue mendigando al Gobierno para que garantice la navegación”, manifestó.
Asimismo, el directivo sostuvo que la gestión del Gobierno para atender la situación del Puerto de Barranquilla es “lenta”, ya que tampoco han entregado los estudios de impacto hidráulico, que ahora serán entregados en septiembre, cuando la fecha inicial era en mayo.
“En cinco años veremos un puerto que desaparezca, todo a raíz de un Gobierno que ha venido incumpliendo”, reiteró González.
NUEVAS BATIMETRÍAS. El director ejecutivo de Asoportuaria, Alfredo Carbonell, aseguró que desde ayer se vienen realizando nuevas batimetrías en el río Magdalena, con el fin de conocer si la profundidad en Bocas de Ceniza ha cambiado.
Afirmó que la draga holandesa De Bouganville, que no ha podido dragar desde el pasado 9 de febrero por las condiciones climatológicas, intentará volver a navegar cerca a Bocas de Ceniza para limpiar el banco de arena que ha venido consolidando en el sector.