Región Caribe paga la ‘guerra arancelaria’ de EEUU y China
Gremios y analistas valoran los primeros efectos de las medidas de las dos potencias globales en el mercado del acero, aluminio y tubería.
Estados Unidos y China están en un forcejeo comercial que por el momento aún no logra los tintes de una guerra abierta, pero los primeros efectos se están sintiendo. En Colombia, gremios y especialistas aseguran que sí se están viendo las consecuencias, como también la sintieron los mercados bursátiles (ver recuadro y nota de Wall Street).
El lunes, China había anunciado medidas de represalia contra 128 productos estadounidenses, en respuesta a la decisión del gobierno de Donald Trump, quien a inicios de este mes había impuesto aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio a otros países entre los cuales está Colombia.
“Hace 10 días estamos pagando más aranceles en lo que exportamos a EEUU: 25% para el acero y 10% para el aluminio. Esto tiene una gravedad. La Unión Europea también puede dar un dado un paso para aplicar medidas. Los países están reaccionando para evitar una desviación del comercio”, afirmó ayer Juan Lesmes, ejecutivo de la Cámara Fedemetales de la Andi.
La industria metalmecánica es considerada como el segundo sector más importante para la Región Caribe en las ventas nacionales en el exterior.
De los bienes exportados a EEUU, en tuberías las empresas de la Costa ponen el 96% de las ventas, en acero, el 78% y aluminio, 54%.
De los USD 55,8 millones que representa el mercado de EEUU, el acero aporta 24 millones de dólares, los bienes de tubería metálica representan USD 8,7 millones, y en aluminio USD 26 millones, precisó Fedemetales.
La inquietud para gremios es qué pasará con la desviación del comercio y las 12 millones de toneladas que dejará de vender China a EEUU. ¿Qué países comprarán?
La industria metalmecánica es el segundo sector que más exporta en el departamento: 15,7% según la Cámara de Comercio de Barranquilla y el puerto es el primero del país en manipulación de metales, precisa Rosmery Quintero, presidenta de Acopi. “Hay peligro de disminuir la producción, dado que el acero chino será puesto en el mercado a los clientes a un precio más competitivo que el nuestro”, agregó.
Juan Alberto Montoya, vicepresidente ejecutivo de Acesco, subraya que si China coloca su producción restantes en la América afectaría la industria nacional.
Es por eso que Colombia insiste con el Ministerio de Comercio la exclusión como país para pagar aranceles.
María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, que la guerra comercial es un retroceso, ante los avances del libre mercado. “Debemos trabajar más de la mano con América Latina, en los países donde tenemos acuerdos y profundizar las oportunidades”.
“El sector metalmecánico es un bastión del Atlántico”.
ROSMERY QUINTERO Presidente de Acopi