La economía puede encallar
Una voz de alerta ha dado esta semana el sector portuario al advertir sobre el posible desabastecimiento de materia prima por la crítica condición del canal de acceso al puerto de Barranquilla.
El estado del canal de acceso al puerto de Barranquilla vuelve a ocupar los principales titulares de la prensa por estos días, y otra vez para mal. Al desvío de tres embarcaciones a Santa Marta ante las restricciones ocasionadas por un banco de arena que impidió su paso por Bocas de Ceniza, se sumó la voz de alerta sobre el posible desabastecimiento de materia prima que enfrentarían las empresas de Barranquilla de continuar la crisis de navegabilidad. La situación no es nueva, y tiene su origen en la liquidación del contrato para la recuperación del río Magdalena con el consorcio Navelena, debido a los líos de corrupción internacional de su principal accionista, la brasilera Odebrecht. Desde entonces, el puerto enfrenta una crisis que afecta la competitividad de la ciudad y pone en peligro la economía local. Los buques desviados venían cargados con 75 mil toneladas de trigo y maíz, pero no pudieron ingresar porque contaban con más de 8,8 metros de calado y una eslora superior a los 190 metros. Otras dos embarcaciones con dimensiones similares, programadas para arribar a la ciudad en los próximos días, también tendrán que dirigirse a Santa Marta de no mejorar las condiciones del canal. La situación parece haber tocado fondo, ya que por primera vez la palabra desabastecimiento sale a flote. Una eslora de 190 metros corresponde a una nave pequeña, en comparación con puertos que reciben buques de más de 300 metros. René Puche, presidente de la Sociedad Portuaria de Barranquilla, advirtió que la falta de materia prima podría generar una crisis en el sector empresarial e industrial de la ciudad, puesto que el 60% de la carga que llega al puerto es empleado por compañías locales.
Más allá fue Carlos González, presidente de la junta directiva de la Federación de Agentes Logísticos, Fitac, quien aseguró que “en cinco años veremos un puerto que desaparezca, todo a raíz de un Gobierno que ha venido incumpliendo”.
El 21 de marzo, el presidente Santos aseguró que el proyecto de recuperación del río Magdalena no sería archivado. “Tenemos una capacidad limitada de las vigencias futuras. Todo el mundo quiere el proyecto, nos sentamos y tomamos decisiones políticas, y la decisión que tomé anoche es que el proyecto del río Magdalena va”, expresó en un conversatorio en el que entregó un balance de las inversiones en infraestructura en la Región Caribe. Sin embargo, la promesa de Santos parece diluirse en la tramitología propia de un macroproyecto de esta naturaleza, mientras la economía de la ciudad amenaza con encallarse.
El 60% de la carga que arriba al puerto es empleado por empresas locales, por lo que el estado del canal de acceso es un tema que impacta negativamente la economía de toda Barranquilla.