Teatro Kathakali, un arte ancestral que llega de India
La mezcla clásica de danza y teatro será presentada hoy a las 4 p.m. en la Uniatlántico E Su espíritu es recrear las epopeyas hindúes. “El lenguaje gestual coincide con el ritmo”. EUGENIA CANO Actriz mexicana
Puthana está a punto de morir. La demonesa de velo rojo, ojos delineados y cascabeles en los pies se retuerce del dolor mientras un recién nacido succiona de su pecho hasta la última gota de ella. Aquel bebé a quien debía asesinar termina por cobrarle la vida. La mujer cae extasiada mientras canta el nombre de Krishna, alcanzando así la máxima liberación espiritual, que en la India tradicional recibe el nombre sánscrito de Moksha.
Puthana Moksha cierra su performance con esta escena, entre un complejo lenguaje de nrta (danza), mudras (gestos de las manos) y navarasya (expresiones del rostro). La representación es una de las piezas más representativas del teatro Kathakali, un arte ancestral cuyas raíces crecieron hace más de 300 años en el estado de Kerala, al suroeste de la India.
Quien está bajo ese maquillaje exagerado, que acentúa las expresiones del rostro, es la actriz mexicana Eugenia Cano, especialista en Kathakali por el Kerala Kalamandalam, un importante centro de artes escénicas en India. Su obra, dice, “es una forma de acercar esta danza tradicional y poco conocida a Barranquilla”.
“Aunque no parezca, las disciplinas clásicas de la India tienen mucho en común con los conocimientos latinoamericanos. Un ejemplo de eso es la ritualidad, la relación con lo divino y la creación de una comunidad como público”, explica Cano, quien justifica el arribo de su performance a la Región Caribe en la necesidad de hacer un parangón con la cultura de la India.
EL ARTE DE KERALA. El Kathakali es un arte de carácter global, que de acuerdo a su etimología mezcla el teatro y la danza. La palabra deriva de “katha” (historia) y “kali” (jugar), por lo que el espíritu del Kathakali es narrar historias, principalmente las guardadas en dos grandes epopeyas hindúes: el Ramayana y el Mahabharata.
“Contamos historias sagradas que se escriben en formato verso. Cada palabra y cada movimiento están codificados. El lenguaje gestual coincide con el ritmo, que son antinaturales y muy lentos. Hay compases que van desde ocho tiempos hasta 56”, explica Cano.
Es que el tiempo es “fundamental” en la danza–teatro. Los espectáculos suelen comenzar a las 8 de la mañana y finalizar con la salida del sol, aunque este no es el caso de Cano, quien solo presenta algunos fragmentos de historias.
LA OBRA. El Kathakali de la mexicana se abrirá paso hoy a las 4 de la tarde en el Teatro de la Universidad del Atlántico. El domingo pasado había estrenado Puthana Moksha en la sala Luneta 50.