El Heraldo (Colombia)

Caída de cable de alta tensión afecta 8 casas en San Francisco

Varios aparatos eléctricos se dañaron por la descarga. Electricar­ibe dice que está investigan­do la situación.

- Por Lorayne Solano Naizzir

Una casa quedó totalmente averiada y siete más resultaron parcialmen­te afectadas luego de que un cable de alta tensión cayera en la carrera 68 con calle 68B, barrio San Francisco. El desprendim­iento de la cuerda ocasionó una descarga de energía dentro de una vivienda, en la que se dañaron todos los electrodom­ésticos.

Judith Torres estaba dentro de la casa con su hija en el momento de “la explosión”. “Eran las 12:15 del mediodía. Acabábamos de almorzar y nos acostamos en la cama a descansar, no habían pasado ni cinco minutos cuando escuchamos un ruido terrible, pensamos que había sido un transforma­dor. Empezó a salir candela del aire acondicion­ado, que estaba apagado”.

Explica que, como pudo, se voló la ventana que une su casa con la de sus papás para socorrerlo­s.“Salía candela de todos los toma corrientes, del techo, de las lámparas apagadas. Mis padres son unos señores mayores y ese susto que vivieron es indescript­ible. Allá también se quemaron varios electrodom­ésticos, pero la que quedó destruida fue mi casa”, agrega la mujer.

Su hija de 19 años, sin pensar en el peligro, empezó a echarle agua de la nevera a la cama de su hermano para apagar las llamas. Dice Torres que afortunada­mente su hijo mayor no fue a almorzar porque pudo haber resultado herido. “El colchón de él se quemó justo donde pone la cabeza. Habría sido una tragedia”.

En su apartament­o se quemaron tres televisore­s, el computador, unos celulares que se estaban cargando, la lavadora, la nevera, la estufa eléctrica, dos equipos de sonido, un colchón y una mesa. En la casa de sus papás se dañaron la nevera, dos televisore­s y dos ventilador­es.

Judith se lamenta porque perdió todo lo material que tenía en la casa, sin embargo, agradece que las pérdidas no fueron humanas. “Gracias a Dios nadie resultó herido”.

Eduardo Torres, padre de Judith, hace un llamado para que las empresas de energía busquen una solución a una problemáti­ca que, de acuerdo con su reporte, también se presentó hace 18 años en el mismo sector. “A esos postes no les hacen mantenimie­nto. Este es un sector residencia­l y esos cables de alta tensión son supremamen­te peligrosos, en cualquier momento puede haber otro accidente. Hay que hacer lo posible para que sean removidos y puestos en otro lugar”.

En la mañana de ayer, un inspector de Electricar­ibe realizó la verificaci­ón de los daños ocasionado­s. “Cuando pasó eso, vinieron varias cuadrillas de la empresa de energía. Me dijeron que tengo que poner un abogado para que el proceso no se demore. Lo que no me parece es que me explicaron que el cableado de la casa lo debo poner yo y que ellos me lo pagan en la demanda, pero eso se demora”.

En la casa de Nohora Brizneda, otra de las personas afectadas, el sonido que produjo el desprendim­iento del cable alteró a su mamá, una mujer de la tercera edad que sufre de esquizofre­nia. “Se escuchó muy fuerte y mi mamá se puso mal, ella se perturba cuando algo le produce nervios. Afortunada­mente, en la casa tenemos la costumbre de desconecta­r todo, por eso lo único que se dañó fue la nevera, que sí estaba prendida”. “A esos cables nunca les hacían mantenimie­nto, esta mañana fue que vinieron a echarles agua y a revisarlos”.

Aida González también perdió varios electrodom­ésticos. “Se nos dañó la licuadora, el computador y el equipo de sonido. Eso fue tan rápido que no nos dio tiempo de desconecta­r”.

Electricar­ibe informó que está investigan­do las causas que produjeron los daños. Así mismo, pidió a los usuarios que se vieron afectados que se dirijan de forma individual a las oficinas de la empresa o se comuniquen a través de la línea 115 para que hagan el respectivo reclamo.

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Judith Torres muestra cómo quedó el colchón.
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JOHNNY OLIVARES En este lugar cayó el cable que produjo la descarga.

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