Junior se viene con las manos vacías
Junior cayó anoche 1-0 ante Boca, en La Bombonera, por la segunda fecha del Grupo 8 de la Copa Libertadores ➲ Pavón anotó el tanto del triunfo.
Junior cayó anoche 1-0 ante Boca, en La Bombonera, en juego correspondiente a la segunda fecha del Grupo 8 de la Copa Libertadores. El tanto del triunfo xeneize fue obra de Cristian Pavón, quien aprovechó una de las pocas opciones claras que tuvieron los locales para mandar el balón al fondo de la red. El ‘Tiburón’ mereció más, pero falló nuevamente en la definición, errando hasta cinco aproximaciones claras al arco defendido por Agustín Rossi. En la imagen, Teófilo Gutiérrez saca un disparo ante la marca del lateral Emmanuel Más. Partido para el olvido del delantero barranquillero.
Junior volvió a fallar en la definición —como el año anterior en el Maracaná— y perdió la oportunidad de dar un golpe de opinión en un partido grande.
El ‘Tiburón’ quizá mereció más, pero en el fútbol los méritos y las aproximaciones no dan puntos y mucho menos triunfos.
Boca ganó (1-0) anoche en La Bombonera sin hacer mucho. En la única clara que tuvo —junto al penal errado por Ramón Ábila— Pavón la mandó a guardar, dándole al equipo xeneize un triunfo que se puede decir justo, porque se logró el más mínimo esfuerzo.
Fue un partido regular, porque así lo quisieron los protagonistas. Boca apeló al oficio que le brinda la experiencia en este tipo de compromisos y superó a un Junior irregular, que apretaba y desaceleraba de un momento a otro, sin encontrar una regularidad en su juego.
A pesar de eso, generó opciones, pero la pésima definición volvió a pasarla factura. Fallaron Sebastián Hernández, Chará, Teo, Ruiz y Víctor Cantillo. El ‘festival del desperdicio’.
Junior pudo hacer más, pero además de no tener la puntería afinada, extrañó el aporte de sus referentes. Teo, el más experimentado, estuvo impreciso, ido, sin ideas. No aportó absolutamente nada. Ruiz desacertado, errando pases y aproximaciones. Y Chará sin la claridad ni la explosividad que identifica su juego. Solo el samario terminó el juego, lo que muestra que pobre rendimiento del ‘ChaTeo’, que con Mendoza en el banco siguen sin encontrar la conexión que tantas alegrías le brindó al equipo el semestre anterior.
Cuando parecía que Junior controlaba el juego, Pavón apagó la luz. El delantero argentino recibió un balón en un costado del área y con un sutil disparo, acomodó el esférico en un costado del arco, haciendo estéril la estirada de Sebastián Viera.
Mérito de Pavón, pero también ingenuidad en la marca de Jonathan Ávila y David Murillo, espectadores de lujo en el disparo del atacante xeneize.
El ‘Tiburón’ sintió el golpe y volvió a verse inferior. Solo Cantillo sobresalía con esa técnica exquisita y esa personalidad de hierro. De resto, solo imprecisiones y malas decisiones.
La etapa complementaria ilusionó, por el nuevo despertar del Junior… pero las ilusiones se fueron perdiendo con cada aproximación desperdiciada. En el mejor momento, el Tiburón logró desperdiciar tres opciones claras de gol. Imperdonable si se quiere hacer algo grande ante un rival con la jerarquía de Boca.
Y como era de esperarse, las fuerzas se fueron perdiendo con el paso de los minutos. Junior comenzó a sentir los estragos del desgaste y volvió a cederle el protagonismo a un rival que parecía conformarse con el 1-0. Incluso tuvo la oportunidad de aumentar el marcador desde los doce pasos, tras un penal infantil que comete Jonathan Ávila, pero Wanchope mandó el balón a las ‘nubes’, dándole una nueva vida al ‘Tiburón’.
Vida que no aprovechó, porque no volvió a aproximarse. Los cambios no respondieron y Junior se vino con las manos vacías.