El Heraldo (Colombia)

“Hay días en los que creo que me escucha, pero en otros amanece peor”

Familia de María Petit, la joven que se hizo procedimie­nto estético ‘casero’, hablan de su delicado estado de salud Cirujanos plásticos dicen que le inyectaron biopolímer­os.

- Por Lorayne Solano Naizzir

La secretaria de Salud del Distrito, Alma Solano, señaló que el estado de salud de María Esther Petit Brito, la venezolana de 21 años que hace quince días fue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Barranquil­la por un mal procedimie­nto estético, es “bastante delicado”.

“La paciente está recibiendo toda la atención médica del caso, pero requiere más hospitaliz­ación. Nos preocupa el estado de su función renal, por ello hay que esperar la respuesta al tratamient­o que le asignaron”, indicó la especialis­ta.

Solano explicó que tras la mala práctica de este procedimie­nto estético, en el que una persona no certificad­a inyectó un litro y medio de silicona líquida en las nalgas, se produjeron unas lesiones serias en la zona glútea con afectación de tejidos blandos y músculos, lo que ha requerido varias intervenci­ones quirúrgica­s para el debilitami­ento, limpieza y retiro del cuerpo extraño del organismo de María Esther.

El médico Diego Valencia Lucumí, presidente del Sindicato Colombiano de Cirujanos Plásticos, especificó que lo que le aplicaron a la paciente fue un material no compatible con el ser humano. “Este líquido se conoce coloquialm­ente como biopolímer­os, pero no lo son porque no son biodegrada­bles, sino biocompati­bles”.

Este material le produjo a María Brito una alogenosis iatrogénic­a –cuerpo extraño derivado de una actividad médica–. “Es una enfermedad causada de manera intenciona­l por otra persona, en la que aplica sustancias que no son aptas para el organismo. En este caso, esta sustancia puede obstruir todos los sistemas por donde pase: las venas, los vasos arteriales. Por el sistema venoso puede llegar a la arteria pulmonar, causando una embolia, lo que causa una obstrucció­n a nivel respirator­io”.

Según la declaració­n de Lizbeth y Rosa Brito, tía y madre de la víctima, la joven no solo tiene una infección renal, la que la dejaría con tratamient­o de diálisis de por vida, sino que le cuesta respirar y estar consciente. “Hay unos días en los que creo que me escucha y hay otros en los que amanece peor. No se parece a mi hija, el primer día que la vi no la reconocí. Este hombre me le hizo un daño”, comentó la mujer, que llegó de Venezuela tras conocer el estado de salud de su hija.

“Muchos especialis­tas o supuestos médicos se aprovechan de las ilusiones de las personas, les dicen mentiras y les aplican sustancias no acordadas, solamente por sacarles la plata. Estamos pendientes de una ley que propusiero­n en el Congreso para regular los procedimie­ntos estéticos, en la que se contempla que los que pongan materiales prohibidos tengan un castigo”, afirmó Valencia Lucumí.

El especialis­ta hizo un llamado a la prudencia por parte de los ciudadanos. “Esto ha pasado muchas veces, celebridad­es también han caído en este mal y las personas todavía no son consciente­s del daño que puede ocasionar un procedimie­nto de este tipo. No podemos caer en las manos de falsos especialis­tas, sin competenci­as formales ni profesiona­les”.

Alma Solano pidió a los familiares de María Esther que acudan a las autoridade­s para que pongan la denuncia respectiva en contra de la persona que le puso las inyeccione­s en el apartament­o en el que reside la joven. “Esto no puede seguir pasando, por eso invitamos a todos los que hayan caído en las manos de este supuesto especialis­ta, se dirijan a la Fiscalía para que den todos los datos necesarios que permitan su captura”.

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María Esther Petit Brito, de 21 años.

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