El Heraldo (Colombia)

La historia tras ‘El Debate’ que agitó la política del país

Largas jornadas de discusión entre los organizado­res, ensayo de la mecánica un día antes del evento y la reunión de los candidatos en el camerino, entre otros detalles.

- Por Juan Sebastián Moreno*

Largas discusione­s entre los organizado­res, ensayos hasta casi medianoche, un candidato que por poco no viene y un tiquete de avión comprado a última hora para un evento que hizo historia.

El enardecido ambiente que se vivió el pasado jueves durante ‘El Debate’ con cinco candidatos presidenci­ales, en las gradas del Coliseo los Fundadores de la Uninorte, fue el mismo que se sintió tras bambalinas durante los dos meses en los que se gestó toda la organizaci­ón y logística del evento.

Largas jornadas de discusión entre los miembros de las entidades organizado­ras; ensayos días previo sal debate; cartas, llamadas y chats con las campañas políticas; tensión por los montajes de tarima, sonido y luces; llamadas y mensajes que iban y venían y la inquietud ante la llegada del día ‘D’, entre otros, marca ron buena parte de todo ese tiempo.

Al final, los seis aliados – EL HERALDO, Uninorte, Amcham, la Andi, Cámara de Comercio de Barranquil­la y Probarranq­uilla– superaron los retos logrando mostrar un resultado que permitió, como no sucedía en varios años, una auténtica discusión entre candidatos, y que tuvo un claro impacto en la política nacional de cara al desarrollo de la primera vuelta, el 27 de mayo. Esta es la historia.

LA ALIANZA

A principios de enero, como parte de la serie de proyectos que se pondrían en marcha para darle cubrimient­o a este año electoral, EL HERALDO consideró realizar un debate con los candidatos luego de que se definieran las fuerzas política sal interior del Congreso. La Cámara de Comercio de Barranquil­la, por su parte, venía planteando la intención de realizar una serie de foros con cada uno de los presidenci­ables, en los cuales participar­an empresario­s. Y de esa misma forma, cada organizaci­ón venía buscando un espacio con los presidenci­ables.

Aunque lo que surgió a partir de allí fue la visión de aunar esfuerzos para que se realizara un gran suceso, el diablo estaba en los detalles –como reza el refrán popular– y había que ponerse de acuerdo para definir cuál sería la hoja de ruta.

El 30 de enero, en el despacho del Director de esta casa editorial se realizó la primera reunión entre todas las entidades aliadas para empezar a ‘tirar línea’ sobre lo que sería la logística y el contenido del evento. Allí se definió la creación de dos equipos para que se encargaran, por separado, de cada aspecto.

Un primer reto que se tuvo que enfrentar fue garantizar un debate fluido entre 10 candidatos, pues de los 13 que había en el partidor se sabía que tres quedarían por fuera por razón de las consultas interparti­dtas de marzo.

Se llegó al acuerdo de que el número máximo debía ser cinco, y se definió un criterio des elección: los mejor posicionad­os en el promedio de las encuestas que duranteeso­s meses se dieron a conocer. Haber mantenido el número completo habría sido inviable.

Los subsecuent­es problemas a resolver fueron los de el tiempo de intervenci­ón, y el del orden en el que la harían.

En el primer caso, el punto neurálgico fue cómo se iban a implementa­r las réplicas entre los aspirantes, y qué tanto podían hablar al momento de responder cada pregunta.

Se estableció, entonces, que había que permitirle­s un minuto y medio por cada pregunta, y un tiempo de 30 segundos por cada réplica que se justificar­a.

Más adelante, no obstante, la campaña de Iván Duque sugirió que el candidato no participar­ía si el tiempo de respuesta era menor a dos minutos. El argumento fue que el debate presidenci­al anterior no había permitido mucho tiempo para exponer los planteamie­ntos. Se cedió desde la organizaci­ón y así quedó acordado.

El orden de intervenci­ón y deposición en lata rima, por su parte, se decidió a través de una balotera que dispuso la Cámara de Comercio. Hubo consenso en que este paso se cumpliría antes de iniciarse el debate.

Fue así como, de derecha a izquierda desde la vista del público, y con los números del 1 al 5, quedaron Duque, Vargas Lleras, Fajardo, Petro y De la Calle.

La moderación, entre tanto, quedó bajo la batuta de Marco Schwartz, director de esta casa editorial, con el apoyo de Silvia Gloria, decana del Departamen­to de Ciencia Política de la universida­d, quien tuvo la responsabi­lidad de leer las preguntas.

LOS CHATS

Una vez se definió un modelo del debate, Rosario Borrero, jefa de redacción de El HERALDO, inició el contacto vía telefónica, email y a través de whatsapp con las diferentes campañas para extenderle­s la invitación y darles a conocerla mecánica.

En un principio, todos respondier­on favorable mente, con excepción de Gustavo Petro, quien sin cerrar las puertas, todavía no daba su confirmaci­ón plena. Más adelante, el miércoles de Semana Santa, el candidato de la Colombia Humana declinó su participac­ión en el encuentro, pero finalmente, faltan do dos días, miembros de su campaña confirmaro­n su aistencia.

Petro llegó a Barranquil­la en la madrugada del mismo jueves, procedente de Magangué por vía terrestre. Allegados a su campaña contaron que el candidatoe­stuvo enfermo el miércoles; sin embargo, aun así, participó.

LA LLEGADA

Como al debate presidenci­al de Medellín, realizado dos días antes del de Barranquil­la, el candidato liberal Hum ber to de la Calle no pudo asistir por retraso en el vuelo, para el caso de Barranquil­la el aspirante accedió –el miércoles en la mañana – anuestrape­tición de cambiar el vuelo que tenía programado a primera hora del jueves, por uno en la noche del miércoles. Para ello hubo que acelerar el paso para situarle un tiquete y hacerle reserva en un hotel de la ciudad, lo cual corrió por cuenta de Andi y Probarranq­uilla, respectiva­mente.

Tambien el miércoles llegaron Fajardo y Vargas, mientra que Duque y Petro lo hicieron en horas de la mañana del mismo día.

EL ENSAYO

El día previo al debate, miembros de las entidades organizado­ras dura ron hasta pasadaslas 10:30 del anoche ensayando la dinámica acordada, en el coliseo Los Fundadores de Uninorte.

Allí, mientras se ajustaban los atriles, el sonido, el reloj que se usaría en el debate, cada uno asumió la representa­ción de algún candidato, tratando de imitarlo y esforzándo­se por dar discursos en los dos minutos de respuesta que estaban establecid­os. Las risas no faltaron, al mismo tiempo que se iba probando el control del tiempo y del reloj.

LA LOGÍSTICA DEL COLISEO

La Universida­d del Norte ofreció su Coliseo para realizar el debate. El visto bueno dado por el resto de organizado­res significó una apuesta algo arriesgada, pues rara vez se había hecho un debate ante 3.000 mil personas. El a foro inicial era de 1.500 personas, pero ante la respuesta masiva del público la Universida­d hizo algunos ajustes en el coliseo y amplió la capacidad para 3 mil personas. Se dispuso, por ello, de un dispositiv­o de seguridad que contó con 15 personas de la Dirección de Servicios Administra­tivos de Uninorte, más 160 miembros de la Policía Metropolit­ana y un par de ambulancia­s para atender emergencia­s.

También estaban listas dos ambulancia­s. Hubo 100 estudiante­s como parte del staff que ayudó en el ingreso y la acomodació­n del público una vez se abrieron las puertas del Coliseo, como también 15 funcionari­os de la universida­d.

Veinte personas del Centro de Producción Audiov is ual(CPA) se encargaron de todo el tema audiovisua­l. La reproducci­ón que se transmitió por televisión.

Seis personas de la Dirección de Tecnología estuvieron a cargo de la conectivid­ad para que los asistentes tuvieran acceso a wifi.En todo caso, todos los organozado­res aportaron recursos para ese tema logístico.

LOS CANDIDATOS

El gimnasio de la universida­d sirvió de camerino para los presidenci­ables antes de que empezara el evento. Allí, que fue donde se realizó el sorteo para establecer el orden de intervenci­ón, se dispuso de 5 mesas en las que había frutas, café y agua, que consumiero­n aquellos y sus comitivas.

El primero en llegar fue Sergio Fajardo con dos acompañant­es. Lo hizo a las 8:35 a.m. Humberto de la Calle le siguió, a quien se le vio junto a cinco personas, miembros de su campaña y un par de empresario­s entre los que estaba Arturo Zarabia. Iván Duque fue el tercero, a quien lo acompañaba Marta Lucía Ramírez, su fórmula vicepresid­encial, y una amplia comisión de su campaña.

Aún no llegaban Gustavo Petro y Germán Vargas. El entretiemp­o transcurrí­a entre saludos y conversaci­ones con quienes entraban al lugar.

Un rato más adelante, y casi al mismo tiempo, llegaron Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro. A Vargas Lleras también lo acompañaba una numerosa comisión, y por un momento salió a recibir a la ex alcaldesa de Barranquil­la Elsa Noguera, quien fuera su fórmula vicepresid­encial en la candidatur­a de 2010.

Petro ingresó acompañado por dos personas, una de ellas su esposa, quien desde el principio estuvo atenta a la presentaci­ón personal del candidato: dio instruccio­nes del maquillaje y el peinado. Esperó el inicio del debate conversand­o con sus acompañant­es.

El moderador y la decana fueron de mesa en mesa recordándo­le a cada candidato cuáles eran las reglas que, previament­e, se les habían enviado.

También hubo un médico de la universida­d que se acercó a cada candidato, indicando que estaba a su disposició­n para cualquier altercado de salud.

“Después de todo este tiempo, quien realmente necesitarí­a a un médico soy yo”, dijo en tono de gracia Marco Schwartz, a lo que es escuchó el unísono de las risas de quienes estaban ahí presentes.

LO LLAMATIVO

Además de las pullas entre los candidatos, también hubo otros momentos curiosos en el evento. Una de esas cosas fue la actitud relajada y distendida de Germán Vargas Lleras, quien iba y venía en el escenario mientras sus colegas tenían el micrófono en mano. Además, se le veía cierta risa pícara cuando los vainazos políticos salían al aire.

Otra de ellas fue el momento en el que Sergio Fajardo, quizá por un lapsus, dijo que se le habían olvidado las reglas del debate, y el moderador le recordó que ya se habían hablado. Una más fue cuando uno de los seguidores de Petro discutió con la policía porque lo querían sacar. Los caldeados ánimos dieron para un pequeño altercado entre el jóven u otro espectador. También se escucharon algunos: “¡Asesino!”, le dijeron en un momento al exalcalde de Bogotá cuando estaba hablando. “¡Paraco!”, le gritaron por su parte a Duque, además de “títere”.

*Con informació­n de prensa Uninorte

El Hospital de la Universida­d del Norte estrenó una de las ambulancia­s dispuestas para atender cualquier emergencia.

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ORLANDO AMADOR Imagen del debate.
 ?? ORLANDO AMADOR/CéSAR BOLíVAR ?? Los cinco candidatos presidenci­ales en tarima cuando se desarrolla­ba el debate en la Uninorte.
ORLANDO AMADOR/CéSAR BOLíVAR Los cinco candidatos presidenci­ales en tarima cuando se desarrolla­ba el debate en la Uninorte.
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PRENSA UNINORTE El seguidor de Gustavo Petro con el que otro asisten- Momentos en los que se define la posición de los te tuvo, momentánea­mente, un altercado. candidatos en tarima a través del sorteo de balotas.
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Rosario Borrero, jefa de redacción de EL HERAL- DO, se toma una ‘selfie’ en el ensayo de la mecánica.
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Los aspirantes se saludan antes del evento.

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