‘Colados’ un agujero en las cuentas de Transmetro
El 2% de los pasajeros que transporta a diario el Sistema Masivo no paga pasaje, lo que equivale a un agujero de $3.000 millones en las finanzas .
Unos cuatro mil usuarios (el 2% del total) eluden cada día el pago del sistema de transporte público, lo que representa una merma de ingresos de $8,4 millones Solo 44 de ellos han sido multados en lo que va de año, según reporte de la Policía.
Como si fuera una pista de salto triple, deporte en el que Caterine Ibargüen se ha dado a conocer en el mundo, así mismo ven algunos usuarios de Transmetro los torniquetes ubicados en las estaciones sobre las troncales del sistema masivo.
Desde las 4:48 de la mañana, cuando sale el primer bus del Portal de Soledad hacia el Portal Joe Arroyo, en el norte de Barranquilla, hasta las 10:35 p.m., cuando se presta el último servicio del día en sentido nortesur, se logra apreciar a los habilidosos e imprudentes ciudadanos evadir el pago de un viaje en el Sistema Masivo.
Por no cancelar los $2.100 en una ruta ordinaria, saltan las barreras con veloces acrobacias, poniendo en riesgo la integridad personal y la integridad de los 135.000 usuarios que sí responden por el costo del pasaje.
En promedio, son 4.000 personas las evasoras, que equivalen al 2% de los pasajeros diarios de Transmetro, según cifras que reporta el Sistema Masivo de Transporte. Es decir que, día a día, Transmetro dejan de recaudar $8.400.000 aproximadamente.
ASÍ ACTÚAN. A una distancia prudente es posible identificar al pasajero que va con las intenciones de ‘colarse’, por sus ademanes: mira de un lado a otro, observa que no hay uniformado alguno de la Policía Nacional vigilando, se ajusta el pantalón –o la licra en el caso de las mujeres– y dan el salto cual atleta olímpico que lucha por el primer puesto.
Con la diferencia que el deportista llena de orgullo a toda una Nación, mientras que el accionar de los ‘colados’ se va convirtiendo en una problemática social, según opina Pedro Altamar, usuario de Transmetro.
“Es mala educación, porque todos deben tener respeto ante todo y cancelar su pasaje normal. Hay personas que a veces se ven necesitadas, pero hay otros que lo tienen de costumbre, principalmente en estaciones que no cuentan con policías”, manifiesta.
De acuerdo a la información de la entidad, las estaciones intermedias como Esthercita Forero, Alfredo Correa de Andréis, Catedral, Chiquinquirá, La Ocho y Parque Cultural del Caribe es donde más se registra esta situación, en la que sus protagonistas principales son los estudiantes de educación básica y superior.
Precisamente, uno de los evasores en el paradero ubicado en la carrera 46, entre las calles 36 y 30, fue Darío Alfonso Rincón, quien prefirió pasarse por debajo del torniquete para evitar el cobro respectivo.
Cuando tengo, pago el pasaje, y otras veces me toca colarme. Hay momentos en los que el policía me saca de la estación y debo irme a pie”, dijo con timidez mientras era acompañado por una mujer, quien replicó la infracción de Rincón.
En el recorrido que hizo EL HERALDO por esta estación, 15 personas, entre hombres y mujeres estudiantes, trabajadores y habitantes de la calle, evadieron el pasaje durante media hora, entre las 12:00 y las 12:30 del mediodía exactamente.
SANCIÓN A LOS INFRACTORES. A estas alturas del día, en la estación Alfredo Correa de Andréis, ubicada en la carrera 46, entre la calle 60 y la calle 62, un grupo de cinco jóvenes provenientes de una institución educativa aledaña no se percató de que un policía estaba custodiando esta zona a la 1:00 p.m. e intentó ‘colarse’.
Los jóvenes se organizaron en fila india. El primero manipuló el torniquete, dándole vuelta para poder pasar hasta que lo logró. Tras el hecho, celebró y animó a sus compañeros a repetir su ‘osadía’. Ellos cayeron en cuenta en ese instante de la presencia de la autoridad, que rauda se dirigía hacia el usuario infractor.
Su rostro al ver detrás de él al policía mostraba evidentemente frustración y pena. Por lo que intentó remediar su error presentando la tarjeta del Sistema en el panel de lectura, pero para su infortunio ya era demasiado tarde, pues el oficial procedió a aplicarle un comparendo.
Esta sanción está contemplada en el Código Nacional de la Policía, particularmente en el numeral siete del artículo 146, donde está consignado como comportamiento contrario a la convivencia “evadir el pago de la tarifa, validación, tiquete o medios que utilicen los usuarios para acceder a la prestación del servicio esencial de transporte público de pasajeros, en cualquiera de sus modalidades”.
Y quien se vea involucrado en esta infracción será objeto de una sanción general tipo dos: consignar ocho salarios mínimos diarios legales vigentes ($208.331). Después de escuchar atentamente el informe policial, el rostro del joven no contrastó tanto como sus primeros gestos: colorado, temeroso e incrédulo. No pagar $2.100 se le convirtió en un castigo más caro. Ante su lamento, no dejó de recibir ánimo
de sus compañeros. Este comparendo se sumó a los seis que ya había impuesto el uniformado durante su recorrido por las otras estaciones en la mañana.
Según el reporte de la Policía Metropolitana de Barranquilla, desde el 1° de enero hasta la fecha se han impuesto 44 comparendos por esta infracción.
DENUNCIA DE UNA MADRE.
Mientras que en la esquina de la calle Murillo con carrera 35, diagonal a Chiquinquirá, Ivis Rivera miraba impotente cómo los jóvenes de un colegio vecino arriesgaban sus vidas cruzando la vía para ingresar por los accesos laterales, diseñados exclusivamente para la llegada y partida de pasajeros sobre los buses.
“Yo supongo que esos niños tienen su pasaje. Ya eso lo tienen como un vicio. Mi hijo fue uno y no lo defiendo. Él se fue a ‘volar’ una vez la de Pacho Galán y yo le avisé al policía para que lo agarrara hasta que le pusieron el comparendo, porque yo le dije que pagara el pasaje y no me hizo caso”, señaló la madre de familia.
MEDIDAS DEL SISTEMA. Teniendo en cuenta las cifras de evasores, Transmetro anunció que desde marzo viene liderando la campaña ‘SúbeT a la Cultura Transmetro’, que consiste en promover por parte de sus colaboradores el buen uso del Sistema, entre ellos, “la importancia del pago del pasaje como un deber que da derechos”. Este proyecto es apoyado por la Policía Metropolitana.
Además, están trabajando de la mano de la Secretaría de Educación Distrital para realizar jornadas de intervención en los colegios, donde transmiten los hábitos inadecuados al momento de acceder al servicio.
Así, se busca que los ‘atletas’, que improvisan las entradas como corredor de salto triple, le pongan freno a sus maromas.
“Mi hijo fue uno y no lo defiendo. Se fue a ‘ volar’ en Pacho Galán y yo le avisé al policía para que lo agarrara y le pusiera el comparendo”.