Todo esfuerzo es poco
La incautación de 700 kilos de cocaína en el Puerto de B/quilla constituye, de por sí, una buena noticia. Pero deja preguntas inquietantes, como cuál es el alcance real del narcotráfico y de la presencia del ‘Cartel de Sinaloa’.
El operativo desarrollado por la Policía en el Puerto de Barranquilla, que ha permitido la incautación de 700 kilos de cocaína con destino a Francia, constituye, en principio, una excelente noticia.
Más allá del viejo debate sobre si conviene o no legalizar las drogas para quitarles el poder a las mafias, el hecho es que el negocio sigue siendo ilegal por acuerdo de la comunidad internacional, y las autoridades tienen el deber de combatirlo.
En ese sentido, cabe felicitar a la Policía por el trabajo realizado. Esta operación se suma a otras hechas la semana pasada, en que se incautaron 567 kilos de cocaína en un barco que iba a zarpar desde Santa Marta hacia los Emiratos Árabes, y otros 400 kilos hallados en una embarcación cerca del corregimiento de Palermo, en Magdalena, que navegaba hacia Barranquilla. Ahora bien, estamos ante unas noticias que, siendo positivas, dejan en el aire preguntas inquietantes. La más importante, y de la que derivan las demás, es cuál es el alcance real del tráfico de drogas que se mueve en los puertos de la Región Caribe, y en particular de la capital del Atlántico. Porque es muy probable (ojalá nos equivoquemos) que no todos los cargamentos logran ser detectados por las autoridades, por empeño que pongan.
Tal como lo informó este periódico, en los audios del ‘caso Santrich’ se menciona a Barranquilla dentro de un negocio de venta de cocaína al cartel mexicano de Sinaloa. Fuentes policiales señalaron entonces a nuestros periodistas que el puerto local iba a ser utilizado para el envío de la droga. Al día siguiente se hallaron los cargamentos de droga en Santa Marta y frente a Palermo, muchos de ellos empaquetados en bolsas con logos del ‘Cartel de Sinaloa’. Y ayer se dio a conocer la operación en el puerto barranquillero, en la que se investiga también la posible implicación de la peligrosa red mexicana de narcotráfico. El comandante regional de la Policía, general Herman Bustamante, afirmó ayer que el ‘Cartel de Sinaloa’ cuenta con apoyos “outsourcing”. En otras palabras, tiene subcontratistas ajenos a la red que le hacen el trabajo de movilizar la droga y colarla en los puertos. Estamos ante una situación que, en paralelo a la satisfacción por las incautaciones, genera natural inquietud entre los ciudadanos, muchos de los cuales vivieron en el pasado épocas tenebrosas en que las mafias se enseñoreaban en la ciudad. No dudamos de que la Policía y las autoridades portuarias están realizando un trabajo intenso para combatir el narcotráfico. Pero hay que multiplicar los esfuerzos para extirpar una amenaza de tal envergadura.
No dudamos de que la Policía y las autoridades portuarias estén realizando un trabajo intenso para combatir el narcotráfico. Pero hay que multiplicar los esfuerzos para extirpar una amenaza de tal envergadura.