Ordenan traslado de Aida Merlano al Buen Pastor
La determinación fue adoptada por la Sala de Instrucción 3 de la Sala de Casación Penal en el día de ayer ➲ Abogado solicitó detención domiciliaria, pero medida fue negada.
La Corte Suprema tomó la decisión de recluir en prisión a la congresista conservadora, mientras la justicia la investiga por corrupción al sufragante y otros delitos. El alto tribunal rechazó la petición de detención domiciliaria formulada por la defensa.
La suspendida congresista barranquillera Aida Merlano Rebolledo fue enviada ayer al centro carcelario para mujeres El Buen Pastor de Bogotá, tras decisión adoptada por la Sala de Instrucción 3 de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Merlano Rebolledo es investigada como presunta coautora de los delitos de corrupción al sufragante agravado, ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédulas y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego accesorios, partes o municiones.
Merlano se había entregado a las autoridades de la capital del país el lunes 9 de abril.
Cabe recordar que desde el pasado 11 de marzo, fecha de las elecciones parlamentarias, las autoridades iniciaron una investigación en contra de Merlano y un grupo de colaboradores por la supuesta compra de votos en Barranquilla y los municipios del área metropolitana.
Días más tarde, el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez, reveló la información sobre la existencia de la ‘Casa Blanca’, una vivienda donde funcionaba el comando político de Merlano y desde el cual se habría orquestado la compra de votos para la jornada electo- ral en la que resultó electa senadora para el periodo 2018-2022. Martínez indicó que el ente investigador había recopilado suficiente material probatorio en el allanamiento al domicilio y que entre esa documentación tenía una información que relacionaba a 21 personas llamadas “coordinadores”. Estos, al parecer, habrían sido los encargados de la masiva compra de votos a favor de Merlano Rebolledo.
En el listado, organizado en un documento de Excel y que fue hallado en uno de los nueve computadores incautados en el allanamiento del domingo día de elecciones fue analizado por peritos del ente investigador para determinar el rol de cada una de las personas allí señaladas dentro del presunto fraude. De este grupo hacen parte allegados de Merlano, dirigentes políticos locales como diputados y concejales, y líderes de localidades.
Junto a los nombres de estas personas aparecían el número de votos aportados por cada “coordinador”, el valor entregado por la campaña a ese coordinador, el valor del transporte por cada uno de los votos suministrados y, finalmente, una bonificación del 10% por el cumplimiento de cada coordinador. Este dinero, al parecer, era el que se entregaba a los líderes.
En números, el total de votos aportados por los coordinadores estaba calculado en 132.766 sufragios y el pago global entregado por la campaña fue de $6.171 millones.
En los allanamientos a la vivienda de la política, la Fiscalía también halló discos duros con abundantes archivos de Word y Excel, así como archivos de video que, supuestamente, evidencian la entrega de dinero en la sede. En este material fílmico serían protagonistas los miembros de la campaña de la electa senadora Aida Merlano y los coordinadores.
Cabe recordar que tras los allanamientos a la ‘Casa Blanca’, domicilio de la carrera 64 con calle 81B, en el barrio Paraíso de Barranquilla, fueron capturadas cinco personas, entre estas una hermana de Merlano, llamada Vanessa Merlano Rebolledo.
Los otros detenidos fueron Evelyn Díaz Díaz, Edwin Martínez Salas, Jeferson Viloria Mieles y María Valencia Lugo.
Todos fueron llevados a audiencias preliminares y luego un juez cobijó con detención domiciliaria a cuatro de ellos y a una joven la dejó en libertad, mientras continúa el proceso.
Jesús Albeiro Yepes, abogado de la parlamentaria, solicitó la detención domiciliaria, pero la petición fue negada por el juez.
El defensor ha mantenido su afirmación según la cual hasta el momento no conoce ningún testimonio de alguien que haya dicho que Merlano, o alguien de su equipo de campaña, le hubiera comprado el voto o que le hayan retenido su cédula como garantía para manipular su voluntad en las urnas.