Inmigrantes alemanes
La familia de Carlos Lindemeyer llegó a La Arenosa proveniente de Alemania. En la ciudad, sus abuelos encontraron las puertas abiertas para los inmigrantes. Su antecesor paterno llegó después de la Gran Depresión y fundó en la ciudad empresas comerciales de Navegación por el Magdalena.
Para este comandante de la Reserva Naval en Barranquilla y presidente de la Fundación ColomboAlemana en la ciudad, la población germana fue determinante para el desarrollo de Colombia a inicios del siglo XX.
“El país tuvo la segunda compañía de aviación del mundo, de las primeras cerveceras fuera de Alemania, que fue Bavaria, se destacó en la navegación fluvial, en la industria de la ferretería, entre muchas otras, la comunidad era muy sólida, llena de iniciativa y progreso. Buscaba que su sociedad se asemejara a Bremen y Hamburgo”, sostuvo. Lindemeyer ratifica la importancia de compartir con las generaciones venideras lo trascendental de la presencia bicultural en el Caribe colombiano como un motor industrial, de avance y crecimiento social. “Es importante sembrar en la conciencia de los barranquilleros los aportes alemanes en Colombia, por ello es imprescindible rescatar y proteger el patrimonio cultural. Para mí fue siempre una inquietud reconstruir esta historia que me contaban mis padres sobre el Prinz August Wilhelm que yacía hundido en Puerto Colombia”, agregó.
Los lazos de Alemania con la cultura del Atlántico están marcados por grandes historias, Lindemeyer narra con orgullo una joya oral que considera “una de las más bonitas de su familia”. Los buques de su abuelo llevaban telegrafistas, uno de ellos de apellido García, que tenía dos nietos a los que les gustaba navegar río arriba y en ocasiones eran sus compañeros de viaje. Uno de ellos era ‘Gabito’ que en 1982 recibió el Premio Nobel por su obra cumbre ‘Cien años de Soledad’. “La historia que leyó en ‘El amor en los tiempos del cólera’ ocurrió en uno de esos barcos del abuelo”, relató. “Mi familia por su parte llegó llena de sueños y aquí se quedó”, concluyó.