Precio del petróleo servirá para mejorar el déficit fiscal
El sector de hidrocarburos dinamizará las exportaciones nacionales este año, lo cual aumentará los ingresos del Estado, pero hay que tener cuidado con la tasa de cambio. Tasa de cambio, un efecto ambiguo
En los países exportadores de petróleo los cambios en los precios se convierten también en choques de demanda, ya que afecta los ingresos de los países productores. De esta forma, cuando los precios del petróleo aumentan, no solo se incrementa el valor de la producción petrolera, sino que también se genera un estímulo a la demanda, dados los mayores ingresos fiscales. Sin embargo, hay que considerar que hay otro canal a través del cual el precio del petróleo afecta la demanda, que es la tasa de cambio. Mayores ingresos petroleros generan un aumento en las divisas que ingresan al país y reduce la tasa de cambio, lo cual generalmente tiene un efecto adverso sobre las exportaciones del resto de sectores de la economía (enfermedad holandesa), el cual puede contrarrestar en alguna medida los efectos positivos del incremento en los precios del petróleo. Cada vez que el precio internacional del petróleo sufre cambios drásticos en la economía colombiana se generan altos niveles de incertidumbre sobre las cuentas fiscales de la nación y los efectos que tendrá en el aparato productivo. Depender de una variable tan volátil últimamente se ha convertido en un acto de fe para la planeación del gobierno y los pronósticos de los analistas.
Para 2018, los pronósticos indican que Colombia tendrá un incremento en la productividad del sector petrolero, debido al aumento que ha venido experimentando el precio de este hidrocarburo (solo entre marzo y abril el bala rril WTI pasó de $65,65 dólares a $68,1).
El incremento en el precio del petróleo genera beneficios sobre la producción agregada, el sistema fiscal y la inversión colombiana. Un impacto directo de esta dinámica se ha visto reflejado en la caída del precio del dólar en Colombia, lo cual es positivo para las finanzas del Estado. De acuerdo con Silvana Insignares, coordinadora de la maestría en Derecho del Comercio de Uninorte, este panorama permitirá realizar inversiones que estaban restringidas, teniendo en cuenta la disminución del precio del barril del petróleo de los años pasados.
“Sin embargo, la volatilidad del precio del petróleo puede generar que esto sea un fenómeno coyuntural dentro del entorno nacional e internacional”, agrega Insignares, quien considera que con una mejor situación fiscal en el país habrá más inversiones que beneficiarán la cadena productiva.
MÁS INVERSIÓN. Al ser Colombia considerado un país exportador de petróleo, la tendencia actual del precio atrae un mayor margen de inversión, pues se incrementa la exploración, la asignación de recursos y, por consiguiente, genera crecimiento en el nivel de producción de barriles de crudo. Según datos del BP Statistical Review of World Energy, Colombia, en promedio, tiene una participación del 1% en la producción mundial de crudo.
María Esperanza Cuenca, profesora del IEEC de Uninorte, dice que el atractivo inversionista se debe a que este sector es intensivo en capital, sus costos de producción están representados por los costos asociados a insumos importados y las necesidades de financiación, a través de la inversión realizada por las multinacionales a través de los contratos de concesión.
INGRESOS FISCALES. Incrementos en la producción y venta de crudo aumenta la renta petrolera. Para Jorge Quintero, coordinador del doctorado en Economía de Uninorte, “los precios del petróleo afectan los ingresos fiscales del Gobierno a través de los dividendos e impuestos a la renta de Ecopetrol, la retención en fuente a las exportaciones de crudo y los impuestos a la gasolina. Adicionalmente, a nivel territorial se afectan los ingresos por concepto de regalías y por sobretasa a la gasolina”.
Según el ministro de Hacienda, por cada incremento de $1 dólar en el precio del petróleo el país experimenta un aumento de los ingresos fiscales de $350 mil millones de pesos para el siguiente año. Por tanto, es de esperar una mejor situación fiscal para el 2019.
Diana Reyes, jefe de proyectos de la Cámara de Comercio de Barranquilla, señala que el aumento en los ingresos fiscales, la revaluación de la tasa de cambio y la inversión extranjera generan un panorama positivo para la economía nacional, sin embargo, el ajuste fiscal debe continuar para lograr corregir el déficit.
Para Cuenca, el aumento en el ingreso fiscal revertiría la tendencia decreciente que muestran los ingresos fiscales desde el 2014. Por tanto, la profesora considera que se puede esperar una mejora en las finanzas públicas, en algunas contrataciones indirectas, así como en las finanzas de los departamentos y municipios productores de petróleo.
MOMENTO DE AHORRAR. Bajo la normativa del Sistema General de Regalías, el estado colombiano puede realizar ahorro del recaudo por obligaciones sujetas a la producción de hidrocarburos. Esto lo realiza para evitar la incertidumbre en el ciclo de precios y evitar la pérdida de recursos en épocas en que disminuya el desempeño del sector.
De esta forma se podría evitar la disminución en la inversión destinada al sector petrolero y reestructuración del gasto público, para manejar el déficit fiscal. El Fondo de Ahorro y Estabilización del Ministerio de Hacienda muestra que en el 2017 el saldo de ahorro en el país fue de U$3,7 millones de dólares aproximadamente.