Desempleo y Cuarta Revolución Industrial
El desempleo tecnológico, uno de los grandes temores de la automatización y del uso de tecnologías como la inteligencia artificial, es una realidad que puede contrarrestarse si los Estados entienden la formulación e implementación de política pública enfocada a comprender el mercado y las competencias que deben tener los ciudadanos o habitantes para garantizar que la pérdida de trabajo sea correlativa a la generación de nuevos y mejores. Al respecto, los Estados que componen la Unión Europea han desarrollado toda una serie de estrategias que van desde programas de formación continua para que los adultos desarrollen competencias solicitadas por el mercado, así como observatorios de las dinámicas económicas para prever el tipo de medidas que se deben adoptar para garantizar el acceso al trabajo.
La Cuarta Revolución Industrial supone serios desafíos para oficios que desarrollan un gran porcentaje de personas que si no son educadas en nuevos temas y competencias difícilmente podrán tener trabajos acordes a sus habilidades. Vemos cómo la tecnología implementada para supermercados inteligentes, como Amazon Go, llegará fácilmente a otros mercados diferentes al estadounidense y que implicará una pérdida de empleo para quienes vivían de trabajar como cajeros. Ahora, entender estos retos no es temerles a ellos, pues lejos de ser la tecnología un enemigo del ser humano, su desarrollo ha dejado claro cómo la transformación digital mejora sustancialmente la calidad de vida de las personas, la conectividad, la economía digital y las oportunidades para crecimiento económico.
Sin embargo, estas discusiones que se han tomado a la ligera por la sociedad colombiana deben ser un eje de alto interés para los próximos años de la administración pública en los órdenes nacional y local, toda vez que el futuro y la economía de un país penden de las medidas que tome el Estado para preparar a los habitantes para un mercado que estará caracterizado por sus constantes variaciones. Se prevé que en el 2030 las carreras tradicionales serán las menos demandadas, y que formaciones en programación, por el contrario, serán garantía de éxito laboral. Puede que para Colombia los cambios –como suele suceder– no ocurran en tiempo real frente a lo que sucede en otros países como Japón y Estados Unidos, pero en un determinado punto se darán y debemos estar preparados para responder.
El Estado tiene la obligación de garantizar el goce efectivo de los derechos económicos, sociales y culturales, los cuales tendrán un redimensionamiento a partir de los efectos que producirá el boom de las nuevas tecnologías en las economías. El gobierno actual ha entendido esta realidad, ahora es necesario que la sociedad también lo entienda y se comprometa con su futuro.