En esta primera vuelta más colombianos salieron a votar
Contabilizado el 99,75% de las mesas escrutadas, la Registraduría informó que el abstencionismo es del 46,63%, es decir 13,4 puntos porcentuales menos que el de 2014.
Aunque el clima no fue el mejor compañero de la jornada electoral en gran parte del territorio nacional, más colombianos salieron a votar en esta primera vuelta presidencial que durante la jornada realizada en 2014.
En esta oportunidad, la abstención bajó en 13,4 puntos porcentuales. Escrutado el 99,99% de las mesas instaladas en el país, se contabilizan 19.632.853 de 36.783.940 personas habilitadas para votar. En la fiesta democrática de 2014 llegaron a sufragar 13.185.402 de 33.023.716.
De acuerdo con el último boletín emitido al cierre de esta edición por la Registraduría Nacional del Estado Civil, este año votaron 6.447.451 colombianos más que en 2014. Es decir que aumentó en un 48,8% el número de electores.
Carlos Guzmán, doctor en Ciencias Políticas y de la Administración de la Universidad de Salamanca y docente de la Universidad del Norte, explica que son varios los factores que pudieron incidir para que en la elección de ayer el abstencionismo fuera menor que el registrado en 2014.
Según el experto, la presencia de un mayor número de candidatos y el aumento de la base del potencial electoral, son dos de las circunstancias que hicieron que más colombianos llegaran a las urnas.
El acuerdo de paz de La Habana es otro de los factores que influyó en las cifras de votación. En su concepto, tras la materialización del acuerdo, se tuvieron unas elecciones pacíficas y transparentes, lo que demuestra que “una cosa es elegir en unas condiciones de relativa paz, que votar en condiciones de enfrentamiento armado”.
En ese sentido, cree que los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta deben empeñarse en hacer cumplir los acuerdos.
EL VOTO EN BLANCO. Las cifras de la Registraduría indican que 341.003 (1,76%) colombianos votaron en blanco, mientras que en 2014 lo hicieron 770.543 (5,98%).
El voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”, según la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional. En otras palabras, votar en blanco significa que el ciudadano está inconforme con los candidatos existentes y por ende no desea elegir a ninguno.
Esta opción puede generar efectos trascendentales en un proceso electoral, pues, de acuerdo con el artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009, de ganar el voto en blanco se repetiría la elección por una sola vez.
En estas elecciones, por primera vez en la historia, el voto en blanco tuvo una representación adicional, la cual fue promovida por el Partido de Reivindicación Étnica (PRE); es decir, además de la casilla original de voto en blanco, también hubo una impulsada por dicho partido.
Según la información de la Registraduría tras escrutar el 99,87% de las 97.663 mesas que funcionaron en el territorio nacional, 60.297 (031%) personas marcaron esta opción.
La intención del PRE no fue llegar a la presidencia de Colombia, sino por el contrario fomentar el voto en blanco pues, según sus miembros, los candidatos no cumplían con las expectativas de las etnias del país.
El hecho de que por primera vez existiera esta doble opción creó desconcierto en la ciudadanía, pues fue confuso saber cuál casilla se debía marcar. A dicha duda el registrador delegado, Jaime Hernando Suárez, respondió que solo se debía marcar una de las alternativas.
“Se sumarán las dos opciones: si la persona va a votar en blanco tiene que hacerlo por una de las opciones, no puede votar por las dos porque será un voto nulo”, dijo Suárez.
En este sentido, las dos opciones de voto en blanco se sumaron al finalizar la jornada electoral para generar un gran total; sin embargo, los sufragios contados en la casilla promovida por el PRE se toman para la reposición de votos del partido.
Siendo así las cosas, el total del voto en blanco es de 401.300 sufragios.
“La paz es uno de los retos importantes de los candidatos”. CARLOS GUZMÁN