¿Colapso?
El panorama no luce esperanzador para Hidroituango. Y las respuestas de los responsables de la obra se reducen a comunicados en los que informan acerca de pequeños acontecimientos que dejan una preocupante sensación.
Continúa la crítica situación en Hidroituango, a pesar de que el parte de la EPM era optimista tras la emergencia de hace un par de semanas. Las nuevas evidencias conducen a pensar que no solo se trata de hechos fortuitos alrededor de algunas decisiones de ingeniería en la presa, sino que las condiciones geológicas de la zona son un factor que no se tuvo en cuenta desde la planeación de la obra.
Al respecto, han trascendido declaraciones de varios ingenieros que trabajaron en el proyecto, en las cuales, y por primera vez, escuchamos que la montaña que domina la zona no iba a resistir una intervención de semejante envergadura. Según expertos, la posibilidad de que la totalidad de la montaña colapse es remota. Sin embargo, los movimientos detectados en las últimas horas, que obligaron a evacuar a cerca de 1.600 trabajadores, implicarían una circulación de agua a través de las grietas que causaría una creciente del río Cauca de hasta 10 mil metros cúbicos. Esto acrecienta el riesgo para los habitantes de al menos 15 municipios de Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar, que es el componente de la crisis que más preocupa al país. Pero eso no es todo: si las predicciones más pesimistas se concretan, el agua comienza a brotar de la montaña y las autoridades logran una evacuación masiva y a tiempo de los cientos de miles de pobladores que resulten afectados, aún queda el desastroso escenario en el cual deba tomarse la decisión de colapsar de manera controlada la totalidad del proyecto. En cualquier caso, el panorama no luce esperanzador para Hidroituango. Y las respuestas de los responsables de la obra se reducen a comunicados en los que informan acerca de pequeños acontecimientos diarios, pero que dejan una preocupante sensación de falta de franqueza.
Tal y como lo ha manifestado en las últimas horas el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, hoy más que nunca EPM tiene la obligación, no solo de limitarse a informar lo que está pasando, sino de asumir compromisos concretos de cooperación logística y financiera con los municipios potencialmente afectados de manera tan grave en caso de que Hidroituango colapse. Seguimos atentos a lo que ocurra, pero tristemente con la esperanza minada por el cúmulo de malas noticias que continúan produciéndose desde una de las megaobras más importantes de las últimas décadas en Colombia, la misma que parece estar a punto de ser enterrada por la montaña, el agua y la imprevisión.
Como lo ha manifestado el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, hoy más que nunca EPM tiene la obligación, no solo de limitarse a informar lo que está pasando, sino de asumir compromisos concretos de cooperación con los municipios potencialmente afectados.