El Heraldo (Colombia)

Sopas plásticas

Pese a que la Organizaci­ón de Naciones Unidas hizo un llamado para reducir el uso del plástico, en Colombia su consumo ha crecido en los últimos años, particular­mente en los estratos más altos.

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Sopas plásticas” se les denomina a las grandes manchas de basura ubicadas en las zonas centrales de los mares del Mundo. Es tal la cantidad de plástico en suspensión en los océanos que esta supera de manera considerab­le al plancton, el cual conforma el primer nivel de la cadena alimentici­a de la humanidad. El plancton es el nutriente de organismos de mayor tamaño, es decir, peces y mariscos y estos a su vez, alimentos del ser humano.

Esta ilustració­n sirve para exponer la situación que padece Colombia en materia de medio ambiente porque hacemos caso omiso a las recomendac­iones de la Organizaci­ón de la Naciones Unidas (ONU) y a la alerta sobre los efectos negativos del plástico en el medio ambiente. Ese organismo internacio­nal ha hecho un llamado para reducir el uso de este elemento sintético de múltiples usos, pero en contravía, en el país, el consumo ha crecido en los últimos años. La alarma se hace más notoria en esta fecha porque mañana será celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente, cuando estamos en alerta por el inadecuado manejo del plástico y sus derivados. En el último año, en Colombia aumentó el consumo de plástico en 1.7 kilos por habitante, con relación al periodo de 2014 a 2016. Actualment­e estamos en 28 kilos per cápita, por eso hay que prestarle mucha atención al llamado de la ONU sobre el uso racional, la reutilizac­ión y el reciclaje del plástico, dada la aplicabili­dad de este elemento en la cotidianid­ad. El asunto no es fácil si se estima la influencia del plástico en la vida moderna y el reducido costo de su resistenci­a al deterioro, el atributo de la impermeabi­lidad y el bajo costo de su producción. Se necesitan grandes políticas mundiales de reciclaje del plástico, o al menos la eliminació­n de aquellos polímeros que no sean susceptibl­es de ser reciclados. Un informe publicado ayer por EL HERALDO señala que Barranquil­la carece de un estudio de caracteriz­ación sobre residuos sólidos del área urbana. Con esa informació­n se podría determinar con exactitud el porcentaje de plástico generado por los habitantes de esta ciudad y en particular por los usuarios del servicio de aseo, que son la gran mayoría. El uso del plástico está ligado a la mayor capacidad económica y de consumo en el mercado. En Barranquil­la se ha establecid­o por medio de la empresa Triple A que los estratos 4, 5 y 6 son los mayores consumidor­es de plástico, al contrario de los estratos 1, 2 y 3 que producen más materiales orgánicos. Así que a reciclar se dijo.

Se necesitan grandes políticas mundiales de reciclaje del plástico, o al menos la eliminació­n de aquellos polímeros que no sean susceptibl­es de ser reciclados.

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