Marihuana medicinal

Ver niños convulsionando sin control, o pacientes con dolores permanentes incontrolables, estados de ánimo alterados, ansiedad sin control, lesiones en la piel sin respuesta, ha obligado a muchas personas en el mundo a consumir, o utilizar los derivados de la marihuana, Cannabis sativa, indica y otras. Solo se necesita tener una planta, que en muchos de nuestros suelos, crece hasta en forma salvaje, sin ningún tipo de restricciones. Pero cuando se estudian los efectos, y las manifestaciones en la utilización del Cannabis, nos damos cuenta, que existe en la interpretación de sus efectos y resultados, informaciones poco evidentes con bajo nivel científico. Estas interpretaciones tan diferentes a nivel de la comunidad, de los enfermos y del mismo grupo médico, han traído como consecuencia, la aparición alrededor del Cannabis de muchos mitos y leyendas, que al final han creado confusas opiniones. La planta con sus diferentes variantes, es dependiente de la semilla seleccionada, de la tierra en donde se cultiva y de un crecimiento en medios ambientales selectos y conservadores, sin preservativos o contaminantes tóxicos. De sus numerosos componentes, dos han sido más estudiados, el tetrahidrocanabinol, THC, con efectos principales a nivel cerebral y el cannabidiol ,CHD, con manifestaciones a nivel periférico. Los dos se relacionan y constituyen el sistema cannabinoide, existente en todos los humanos. Es decir, sin usar marihuana, producimos en nuestro organismo una cantidad determinada de sus derivados, a través de un mecanismo de intercambio sus componentes, activando y desactivando procesos importantes en la fisiología o funcionamiento del organismo.

La interpretación del sistema cannabinoide y el uso de los derivados de la planta, es uno de los temas más fascinantes de la medicina moderna, el cual podrá ahora ser investigado legalmente, para ayudar a decidir una buena prescripción médica, regulada esta acción por la Ley 1787 de 2016, inicialmente reglamentada a través del Decreto 613 de 2017.

Las posibilidades de utilización de Can- nabis para apoyar tratamientos contra el cáncer, la epilepsia y otras más, han sido aprobadas en diferentes países en casos muy concretos. Los derivados del Cannabis en Colombia ahora tienen que ser utilizados con prescripción médica, otro es el caso de quien la use para satisfacción personal, entretenimiento u otros fines, en este caso cada uno asume la responsabilidad de un medicamento que debe ser utilizado de la misma forma que otros similares. Lo interesante es que su aprobación permitirá evaluar en forma correcta una droga que por miles de años ha sido estigmatizada en su producción, distribución y comercialización, por los antecedentes que han colocado a Colombia como uno de los países con mayor tráfico ilícito de marihuana.

Ahora, además de la parte jurídica, la responsabilidad en su utilización también la tendremos los médicos, quienes a través de investigaciones nos ayudarán a conocer sus verdaderos efectos, y de acuerdo con los resultados, prescribirla prudentemente. No podemos seguir siendo ajenos a los conocimientos sobre el Cannabis, como medicamento para curar o mejorar pacientes, como aquellos con enfermedades como el cáncer, el Sida, la epilepsia, el manejo del dolor, las reacciones a quimioterapia, el eczema, (enfermedad de la piel ) y otras, pero tampoco podemos impulsar su uso irracional y desordenado para uso recreativo.