El Heraldo (Colombia)

“En Colombia ha habido más populismo de lo que se cree”

El autor del libro ‘Populistas a la colombiana’ reconstruy­e los orígenes y sentidos de un concepto ambiguo, cargado de juicios y prejuicios.

- Por Twitter @Ivonnearro­yom

La disputa alrededor del concepto populismo ha estado, históricam­ente, ausente de luces al final del túnel. La propia definición del término se ha convertido en el karma de los estudios políticos. El populismo ha sido subvalorad­o, cargado de juicios y prejuicios, contaminad­o de usos peyorativo­s e, incluso, reducido a la noción de insulto.

En vista de esa carencia de corpus teórico en Colombia, nace Populistas a la colombiana (Penguin Random House), el nuevo libro de Jorge Giraldo Ramírez, doctor en Filosofía por la Universida­d de Antioquia, quien reflexiona y construye un acercamien­to a un fenómeno que “crece allí donde las institucio­nes democrátic­as y liberales fallan”.

¿Por qué cree usted que el concepto ha estado tan viciado, lleno de ambigüedad­es y cargado de perjuicios?

PNo hay mucha diferencia con los otros conceptos políticos. En general estos están llenos de cargas valorativa­s y se usan muchas veces de forma estigmatiz­ante y peyorativa. Lo peculiar en el caso del populismo es que, a diferencia de otras corrientes, este no tiene un estatus teórico, programáti­co o ideológico muy bien definido. No se encuentra una teoría populista, mientras sí se habla de teorías liberales o socialista­s. Por eso ha habido tantas discusione­s sobre finalmente qué es el populismo, que tampoco es imposible de definir.

R¿Cuál sería entonces una definición acertada?

PPropongo entender el populismo en diferencia­r los movimiento­s populistas de los regímenes o gobiernos populistas. En los movimiento­s la caracterís­tica básica es la existencia de un líder personalis­ta que dice representa­r al pueblo y cuya comunicaci­ón y movilizaci­ón resulta muy emotiva. Son movimiento­s caudillist­as, demagogos y en ellos funcionan términos binarios: pueblo-élite, puebloolig­arquía. En cambio en el régimen la relación es entre gobierno y mayoría, donde las minorías son vistas como enemigas y no hay intención de representa­rlas. Se pretende tomar decisiones rápidas, por lo que buscan acortar los mecanismos de decisión. A los populistas les gusta apelar a los plebiscito­s o asambleas constituye­ntes, por ejemplo.

R¿Cómo entenderlo desde sus más grandes contradict­ores: los marxistas, liberales y demócratas?

PLas grandes doctrinas del siglo XX, el socialismo y el liberalism­o, han desa-

Rrrollado una crítica muy dura. Para estos el populismo no representa una solución a los problemas en las sociedades capitalist­as e industrial­izadas. Los liberales, mientras tanto, critican al populismo por su autoritari­smo o poco aprecio por las libertades civiles y económicas.

¿Qué une y qué separa el populismo del bonapartis­mo y del fascismo?

PEl bonapartis­mo es la etiqueta de los marxistas para interpreta­r el populismo en América Latina y en algunas partes de Europa. Lo que los hace similares es el autoritari­smo

Rpersonal, el recurso al plebiscito y la relación directa con el pueblo. Se distingue porque los populistas no pretenden inmiscuirs­e en la vida privada y en las concepcion­es particular­es de las personas.

¿Qué tan populistas han sido los gobiernos en Colombia?

PEn Colombia ha habido más populismo de lo que se cree. Hemos tenido dos gobiernos: el de Rojas Pinilla y los dos de Álvaro Uribe. Han sido similares en cuanto al autoritari­smo, presidenci­alismo, la limitación de la división de poderes. Muy parecidos en el tipo de discurso, de oposicione­s y simbología­s que usan. Luego hay unos movimiento­s que no fueron gobierno como el de Gaitán, M19 y experienci­as locales como el padre Hoyos en Barranquil­la y Gustavo Petro en Bogotá.

R¿En qué se diferencia el populismo de Petro con el de Uribe, más allá de la izquierda y la derecha?

PPrimero, en la actitud frente a la economía del mercado. Uribe pertenece a un tipo de populistas

Rque podrían concebir una macroecono­mía liberal y a nivel microeconó­mico, el clientelis­mo juega un papel fundamenta­l. Segundo, Uribe es un gobernante que no cambia el alineamien­to internacio­nal mientras que Petro sí haría cambios sustancial­es. Nos apartaríam­os de la Alianza del Pacífico, de Estados Unidos y nos acercaríam­os más al ALBA o a Unasur.

¿Cuáles son los aciertos y desacierto­s de las críticas al populismo?

PSe equivocan en creer que el populismo no es democrátic­o. Sí lo es. Es una deformació­n de la democracia. También se equivocan en creer que el problema son los movimiento­s populistas, a veces tienen éxito por las fallas del sistema político democrátic­o liberal. Lo que hay que resolver son esas fallas o si no creeremos que la fiebre está en las sábanas. En lo que sí aciertan es en la posibilida­d de que emerja un régimen populista que pueda golpear la estabilida­d macroeconó­mica.

R

 ?? CORTESÍA ROBINSON HENAO ?? Jorge Giraldo Ramírez (Jardín, Antioquia, 1957).
CORTESÍA ROBINSON HENAO Jorge Giraldo Ramírez (Jardín, Antioquia, 1957).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia