Reconocen como etnia a los Cariachiles de La Guajira
A través de la Resolución 061, Mininterior ordenó que fuera inscrita en el Registro de Comunidades Indígenas del país.
RIOHACHA. Después de una lucha por más de una década, el Ministerio del Interior reconoció a los indígenas Cariachiles que se encuentran en el municipio de El Molino, en el sur de La Guajira, y ordenó que esa etnia fuera inscrita en el Registro de Comunidades Indígenas del país.
Así lo estableció a través de la Resolución 061 del 15 de junio del 2018, en la que indica que la decisión se tomó después de una serie de estudios llevados a cabo por la dirección de Asuntos Indígenas, Rom y Minorías de ese ministerio, con el fin de reivindicar a esta etnia.
Según la Resolución, los Carachiles son los sobrevivientes de una serie de grupos indígenas emparentados culturalmente que fueron objeto de una serie de movimientos impulsados por la dominación colonial.
Indica que esta comunidad indígena desapareció de los registros documentales desde finales de la colonia, cuando sus miembros fueron agregados físicamente al pueblo de San Lucas del Molino y posteriormente cuando este último pueblo, pierde su estatus para integrar la parroquia del vecino pueblo de Villanueva.
Para Alcides Vence Ibarra cacique gobernador, esta es la recompensa al trabajo que se hizo para la reconstrucción étnica y cultural del pueblo Cariachil.
“Creamos la Asociación Indígena Cariachil Asoinca en noviembre de 2006, cuando se reunieron unas 300 personas mayores de edad pertenecientes a la familia Cariachil, hasta la quinta generación, mostrando evidencias como partidas de bautismo que reposan en los libros de la Parroquia San Lucas de esta localidad y otros documentos”, explicó.
Agregó que de los 8.728 habitantes que tiene El Molino, 379 pertenecen a esta comunidad indígena, la cual está distribuida en 75 núcleos familiares que habitan en 7 veredas definidas en área rural.
La Resolución asegura que se pudo constatar que los actuales Cariachiles son descendientes directos de miembros censados y reconocidos como indígenas a finales del siglo XIX antes que su etnónimo despareciera de los registros oficiales.
En su mayoría los cariachiles se dedican a la agricultura, pero también a la artesanía, sobre todo en la fabricación de quioscos de palma amarga, la alfarería y el comercio, aunque hay 61 profesionales en las ramas de la docencia, la salud y la ingeniería, lo cual, dicen, los “llena de orgullo”.