El sueño se inicia con pesadilla
Colombia cayó 2-1 con Japón, equipo que en el papel era el más débil del grupo H. Un penal y la roja a Carlos Sánchez a los 3 minutos fueron letales.
Colombia, que jugó desde el minuto 3 con uno menos, perdió 2-1 ante Japón, ayer en Saransk en su partido de debut en el Grupo H del Mundial-2018, en el que James Rodríguez comenzó como suplente y jugó apenas la última media hora.
En el tercer minuto del partido, Carlos Sánchez vio la primera roja de esta Copa del Mundo, en una jugada sancionada además con un penal que Shinji Kagawa transformó en gol.
Quintero empató en el 39 de falta directa y en el 73, Yuya Osako, de cabeza, puso el segundo y definitivo de los nipones.
Según la FIFA, la tarjeta roja de ‘La Roca’ Sánchez es la segunda expulsión más temprana de toda la historia de los Mundiales tras la del uruguayo José Batista a los 52 segundos en el Uruguay-Escocia de México-1986. Con 10 hombres y sin su estrella James Rodríguez, quien solo jugó la última media hora por no estar recuperado de sus molestias físicas, Colombia apenas encontró espacios en la férrea defensa nipona.
Curiosamente, la entrada de James a la hora de juego (por el goleador Quintero) coincidió con el momento en el que Japón pasó a dominar más claramente y Colombia replegó líneas en busca de alguna contra.
Poco a poco, los japoneses se fueron adelantando y acercándose con más peligro al arco del antioqueño David Ospina hasta que llegó el segundo gol y el equipo de José Néstor Pekerman ya no tuvo reacción porque el desgaste físico de jugar con diez hombres le pasó factura.
De poco y nada sirvió la entrada de James Rodríguez y de Carlos Bacca, ya la roja, desde los 3 minutos, enredó todo.