La felicidad
La felicidad, cuando es promocionada por la alegría misma, es un patrimonio único en el ser humano, que se remonta a la anecdótica historia de un hombre que buscaba afanosamente las huellas de la felicidad, los lugares remotos en donde pudiera encontrarla, sin importar el costo que tuviera que pagar, sin regatear con todos los caminos que tuviera que recorrer a costa de su salud, porque el “pájaro azul” de la felicidad, era parte integral de su vida y de la suerte que jugaría para el bienestar de su mujer y de sus hijos.
Entonces, se jugó sin pensarlo dos veces, el sagrado patrimonio de su familia que respondería al nombre de un simple pájaro que personificaba a un ave inmortal invocando todos los poderes y fuentes de la sabiduría divina y humana, las que solo significaban formas aletargadas y huidizas. Descorazonado este hombre que había “enarbolado” el Día de la Madre, sin asumir la estructura de los padres de familia y valorar su importancia en el desarrollo psicoafectivo de los hijos, pasando de lo general a lo individual y lidiando con su auténtico trabajo, que es uno de los destinos más estresantes para el hombre, cuando los síntomas del estrés se hayan manifestado.
El Día del Padre es tan importante como el Día de la Madre.
Pero una vez superados los escalones “superfluos” de los viajes por todos los rincones del mundo y sintiéndose arrinconado por el fracaso, no tuvo más alternativa que reincorporarse a su hogar experimentando, de ese modo, un renovado calor, el calor de su familia.
Allí en su hogar, de una manera un poco misteriosa, se percató desde dentro de las ramas de un árbol florecido, el trino de una ave multicolor posada sobre una de las ramas primaverales, que emitía su trino cautivador mientras una profunda y agradable voz le decía: “Esto es lo que tanto buscaste sin lograrlo y lo que tanto querías para tu ‘felicidad’”.
¡No lo sigas buscando! Detén tu andar en la vida y espera muy pronto de recibir la señal del “Pájaro Azul de la Felicidad”.
Toda la felicidad está en tu familia, que representa en la estructura social lo que es necesario valorar de la importancia en el desarrollo afectivo y cultural de los hijos.
La felicidad y especialmente la alegría están en el ADN de nosotros, los que respiramos caribe. Por ello vivimos intensamente orgullosos cada momento y lo convertimos en parte de nuestra historia y patrimonio de vida, y aún más allá de nuestra identidad. Colombia ha sido elegida en varias oportunidades como uno de los países más felices del mundo y eso dice mucho, a pesar de las dificultades que hemos sobrevivido pero que a la vez hemos superado, como se dice popularmente, contra viento y marea.