6 razones de la derrota
1- Precoz expulsión. No se puede analizar la derrota de Colombia ante Japón sin mencionar el apocalipsis que encararon los nuestros en el génesis del partido. El penalti y la tarjeta roja de Carlos Sánchez en el amanecer del juego, oscureció demasiado el panorama. Generó confusiones, doble esfuerzo y sacrificios ofensivos. Jugar con un gol en contra y un hombre menos casi todo el cotejo, se pagó caro físicamente. Se reflejó en el segundo período, cuando los dirigidos por Pékerman vieron jugar a los nipones. El partido se puso cuesta arriba.
2- Errores. La situación adversa del comienzo del juego se engendra por sendas equivocaciones de los Sánchez. Dávinson pierde en la disputa de una pelota. Parpadeó y dio pie a una peligrosa acción ofensiva que terminó en la mano de Carlos. En el segundo gol hay descuido de Arias en el juego aéreo.
3- Los nuevos, mal. D. Sánchez, Mojica, Lerma e Izquierdo no estuvieron a la altura del primer desafío mundialista. Sánchez fue un mar de errores en el que Japón salía a flote; Mojica intentaba salir por izquierda, pero siempre terminaba enredado; Lerma no pesó en la recuperación ni en la elaboración; Izquierdo estuvo lejos de ser el jugador veloz, encarador y picante que tanto riesgo produce.
4- Los cambios. La entrada de Wílmar Barrios estabilizó el mediocampo. El cartagenero llevó firmeza, orden y garra. Compartí su ingreso, no la salida de Cuadrado. Me sorprendió que Pékerman desechara su experiencia, dinámica, chispa y jerarquía por más que en algunas jugadas se excede y peca de individualista. Izquierdo no estaba brillando para mantenerlo a él por encima de Cuadrado. Luego metió a Bacca en lugar de Izquierdo. ¿No era mejor en ese momento incluir a Muriel que suele jugar por la banda y posee mayor habilidad?
5- Ausencia del ‘10’. Colombia debutó en el Mundial sin su principal jugador en la titular. La calidad y charreteras de James brindan mayores garantías de éxito. Lo estaban reservando por sus molestias musculares, pero terminó jugando 31 minutos.
6- Virtud rival. Japón supo aprovechar, a la larga, el hombre de más. En el segundo tiempo salió mucho más decidido y preciso en su idea de apoderarse del balón y someter a Colombia. Tocó colectivamente y buscó el arco de Ospina hasta que logró el gol.