La Luna se vistió y eclipsó de rojo
La alineación casi perfecta entre el Sol, la Tierra y la Luna duró 103 minutos y se enmarcó en tonalidades rojizas que hicieron un espectáculo celestial anoche ➲ Marte también hizo parte.
ROMA. Asia, Oceanía y Medio Oriente fueron las primeras regiones del mundo en deleitarse con el eclipse de luna más largo del siglo XXI, ocurrido ayer.
Un eclipse que se tiñó de rojo por el fenómeno denominado ‘luna de sangre’ permitió que los aficionados disfrutaran de una mágica noche.
El color rojo en el satélite se debe al efecto visual que se genera cuando se filtra la luz solar en la atmósfera. Entonces es cuando la Luna toma colores rojizos y anaranjados mientras la Tierra se sitúa entre ella y el Sol.
Durante este fenómeno la Tierra proyecta su sombra sobre la Luna, esta se va oscureciendo hasta ‘desaparecer’.
Esta fase, denominada fase de totalidad, duró casi una hora y tres cuartos (103 minutos), lo que marcó el eclipse de Luna más largo del siglo XXI.
Europa, África central y occidental y el sudeste asiático, fueron los privilegiados con la mejor vista.
Al lado de una estatua de la antigua diosa griega Hera en el centro de Atenas, en Grecia, la Luna se hizo notar anoche en su espectáculo celestial.
En Túnez más de 2.000 personas se congregaron en la Ciudad de las Ciencias de la capital para admirar el eclipse, incluyendo numerosos niños, que esperaban su turno para mirar la Luna a través de los telescopios.
El otro protagonista de la noche fue el planeta Marte, que debía situarse a 57,6 millones de kilómetros de la Tierra. Habrá que esperar hasta 2035 para volver a ver el planeta rojo tan cerca de nosotros.
A simple vista se podía ver un punto brillante en el espacio pero con un telescopio fue posible apreciar sus detalles.