Internet les quita el sueño a los niños b/quilleros
Un estudio sobre el uso de Internet entre los niños y jóvenes en Colombia nos presenta una realidad compleja, que lo será cada vez más a medida que la tecnología se desarrolle y se extienda a más usuarios.
Un estudio analizó el comportamiento de la población entre 9 y 16 años. El 12% se ha quedado sin comer o dormir por estar en internet.
Mucho podrá debatirse –y de hecho se hace– si la aparición de Internet ha sido positiva o no para la humanidad. Como en toda discusión, opiniones hay para todos los gustos. Pero más allá de lo que piensen unos y otros, el hecho es que la Red llegó para quedarse y, casi un cuarto de siglo después del comienzo de su popularización, nadie puede negar que nos ha cambiado radicalmente la vida. Como un torrente desbocado, Internet ha irrumpido en hogares, oficinas, espacios públicos, escuelas, y, gracias en gran medida a la aparición de la telefonía celular, se ha convertido en una herramienta a disposición permanente del usuario, al margen del lugar donde esté. Aún hay nostálgicos que sueñan con que la Red salte por los aires y la humanidad retorne a un pasado pretendidamente edénico en que las personas vivían libres de esta endiablada plataforma. Sin embargo, lo que hay que hacer a estas alturas, en vez de sucumbir a melancólicas añoranzas, es entender la realidad en que nos encontramos. Y buscar la mejor manera de afrontar un fenómeno que no solo no tiene vuelta atrás, sino que, a juzgar por el desarrollo frenético de las innovaciones tecnológicas, se tornará cada vez más complejo.
En este contexto, resulta muy interesante el estudio que presentaron ayer TigoUne y la universidad Eafit sobre el uso de Internet entre los niños y jóvenes en Colombia, que analiza el tema desde distintas perspectivas y segregado además por regiones.
Uno de los datos reveladores del informe es el tiempo que pasan los muchachos navegando al día: dos horas y 14 minutos los niños de entre 9 y 10 años en Barranquilla, frente a una hora y 40 minutos de la media nacional para el mismo segmento de edad. En el caso de jóvenes de 16 años, en Barranquilla son 4 horas y 29 minutos, frente 5 horas de la media nacional. Es mucho tiempo, y probablemente aumentará a medida que la tecnología avance y se extienda a más consumidores.
El estudio identifica varios riesgos por el uso masivo de la Red: la recepción de ciberbullyng (en Barranquilla es ocho puntos menos que la media nacional, del 12%); el contacto cara a cara con desconocidos (8% en nuestra ciudad frente al 17% en el país), o dependencia de Internet (el 12% se ha quedado sin comer o dormir por utilizarlo, ocho puntos por debajo de la media colombiana). Algunos podrán pensar que son cifras bajas, sobre todo en el caso de Barranquilla. Pero quizá la conclusión central que hay que extraer de este informe es que debemos tener la guardia en alto ante lo que viene: los desafíos que presenta Internet son enormes y tenemos que prepararnos concienzudamente para afrontarlos, partiendo de un conocimiento bien claro del escenario de partida.
Aún hay nostálgicos que sueñan con que la Red salte por los aires y la humanidad retorne a un pasado supuestamente edénico en que las personas vivían libres de esta endiablada herramienta.