Bacterias clínicas resisten más a los desinfectantes
La E. faecium que se transmite en hospitales es cada vez más tolerante al alcohol, según estudio.
TAMPA. Algunas superbacterias de los hospitales están haciéndose cada vez más resistentes a los desinfectantes a base de alcohol que se encuentran en los productos de lavados de manos, lo que permite que las infecciones aumenten, señaló un estudio australiano este miércoles.
Las lociones y geles que contienen desinfectantes a base de alcohol isopropílico y etílico son ampliamente utilizados en el mundo, y han disminuido drásticamente un tipo de bacteria llamada Staphylococcus aureus resistente a la meticilina.
Pero los investigadores han notado un aumento de otro tipo de bacteria que vive en el intestino, llamada Enterococcus faecium y que puede transmitirse a través de catéteres, ventiladores o vías centrales en un entorno de atención médica.
“Las infecciones de E. faecium resistentes a los medicamentos han aumentado a pesar del uso de desinfectantes con alcohol, y actualmente representan una de las principales causas de infecciones adquiridas en los hospitales”, dijo el informe en la revista Science Translational Medicine.
Los enterococos representan aproximadamente uno de cada 10 casos de infecciones bacterianas en el mundo, y son la cuarta y la quinta causa de sepsis en América del Norte y Europa, respectivamente, según la información de respaldo del artículo.
Se cree que el E. faecium en particular causa un tercio de las infecciones por enterococos en Australia, el 90% de las cuales son resistentes al antibiótico ampicilina y de las cuales el 50% también son resistentes a la vancomicina.
“Los costos asociados con el manejo de pacientes infectados con enterococos resistentes a la vancomicina (ERV)son altos debido a la necesidad de salas de aislamiento, regímenes de limpieza especializados y el impacto sobre el personal, la disponibilidad de camas y otros recursos”, dijo el informe.
Para comprender mejor las razones de la propagación de esta bacteria, los investigadores analizaron muestras de bacterias tomadas de dos hospitales en Melbourne, Australia, desde 1997 a 2015.
“Los aislamientos recolectados después de 2009 fueron en promedio más tolerantes al alcohol en comparación con las bacterias tomadas desde antes de 2004”, dijo la investigación.