La cuna de los nuevos artistas barranquilleros
En lo que va corrido del año, 337 estudiantes se certificaron en programas de la EDA• Música es la carrera que tiene mayor demanda.
Al terminar la escuela, Kenny Jiménez empacó sus maletas, tomó su guitarra y abandonó su pueblo natal para perseguir un sueño: ser músico.
Este joven de 19 años, llegó del corregimiento Barranca Nueva en Bolívar para estudiar en la Facultad de Bellas Artes. Aunque su voz ya se escuchaba en las fiestas patronales, colegio y el coro de la iglesia del pueblo, no fue admitido en la universidad porque no alcanzó a demostrar conocimientos pues su trabajo musical era empírico .
Algo desanimado, estuvo a punto de devolverse “con el rabo entre las piernas”, como él mismo lo dice, pero decidió hacer un intento más. Se inscribió en la Escuela Distrital de Arte y Tradiciones Populares donde en la actualidad cursa tercer semestre en la carrera de Técnico Laboral en Ejecución Musical con Instrumentos Funcionales.
Como él, personas de todas las edades y estratos sociales han pasado por esta academia que busca formar técnicos en las artes y la cultura. En el 2017 se graduaron 797 estudiantes y en lo que va corrido del 2018 se han certificado 337, según datos de la organización.
El secretario de Cultura Distrital Juan José Jaramillo, cabeza de esta entidad, dice que el papel de la cultura es clave para fortalecer la cohesión social y potencializar las habilidades en las artes de los ciudadanos.
“La cultura es un factor indispensable en el desarrollo sostenible, modela las identidades de las personas. Por eso no hemos escatimado esfuerzos en fortalecer nuestros procesos de formación y hacerlos cada vez más accesibles a la comunidad. Lo que vimos durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe es la muestra del material y cultural que tenemos. Pertenecer hoy al sector cultural es un orgullo porque la ciudad está generando espacios de reconocimiento”, expresó.
La escuela funciona hace 22 años en colegios públicos de la ciudad. Sus sedes son el Instituto de Educación Distrital Inocencio Chinca, Marco Fidel Suárez, Colegio Mayor de Barranquilla y del Caribe, Juan XXIII, Institución Salvador Entregas y Sofía Camargo de Lleras.
La oferta académica es totalmente gratuita y cuenta con los programas Técnico laboral en ejecución musical con instrumentos funcionales, Técnico laboral en ejecución de la danza, Técnico Laboral en Asistente de Producción Audio Digital, Técnico Laboral en Asistente Cámara y Luces, Técnico Laboral en Asistente de Postproducción, Técnico Laboral en Expresión para las Artes Escénicas, Conocimientos Académicos en Dibujo Artístico, Conocimientos Académicos en Pintura Artística, Conocimientos Académicos en Escultura, Técnico Laboral en Carrozas y Faroles del Carnaval, Técnico Laboral en Artesano de vestuario y Tocados del Carnaval y Técnico Laboral en la Elaboración de Instrumentos del Carnaval.
POR LAS RAÍCES. Nair Nuñez ensaya a diario con 120 jóvenes de La Manga, Me quejo, Nueva Colombia, Bajo Valle, entre otros barrios del Suroccidente.
Este hombre de ascendencia pelenquera tiene la misión de inculcarles a los jóvenes el amor por sus raíces afro.
Después de haberse graduado de la EDA como técnico Laboral en Artes Escénicas y Coreografía se dedicó a emplear sus conocimientos como bailarín en pro de mejorar la calidad de vida de los niños y adolescentes de su entorno.
No solamente su color de piel lo identifica, su fuerte acento cartagenero sobresale de manera natural al escucharle hablar, pues en sus palabras llevar en las venas la sangre afro es su mayor orgullo.
“La cultura hace que los jóvenes sueñen con otros modos de vida” JUAN JOSÉ JARAMILLO Secretario de Cultura.
De ahí nace la agrupación Fuerza Negra, que se reúne en el Colegio Paulino Salgado Batata para reflejar en la danza los matices afrodecendientes y el inmenso legado ancestral que le obsequió a la cultura Caribe.
En el 2017, en la EDA se graduaron 47 estudiantes en dibujo, 82 en pintura, 29 en esculturas, 48 en actuación, 98 en coreografía, 129 en audiovisuales, 29 en elaboración de carrozas de Carnaval, 79 artesanos de vestidos y tocados, 9 en elaboración de Instrumentos de Carnaval y 246 en música, siendo este último el programa que mayor demanda tiene.
“Si una persona considera que tiene el talento o una habilidad en el arte puede acceder a formación gratuita en la escuela. Cada seis meses se abren las inscripciones”, afirmó Ronald Chavarro, director de la Escuela Distrital de Arte.
El funcionario explicó que aunque la entidad empezó a existir en 1996, hace dos años tuvo modificaciones en su estructura organizacional, sobre todo en el equipo pedagógico.
“Encontramos una escuela que existía hace 22 años, pero que no estaba a tono con las apuestas competitivas de la ciudad y el movimiento de la industria creativa nacional y local. Reestructuramos los programas para adaptarlos a las realidades de la demanda actual”, añadió.
Juan Camilo García adecuó su casa para que allí funcionara su estudio de grabación y producción llamado IQ music.
Cursó el programa de audiovisuales en la EDA buscando formalizar sus conocimientos y llevarlos a su negocio. Hoy se desempeña como sonidista y productor independiente.
“Aprendí y me relacioné con la gente del medio. Ahora trabajo en una serie web y me he desempeñado en la parte audiovisual reconocidos en la ciudad”, contó.
BAILE COMO FÓRMULA. Diego Aguirre, Leafar Arrieta y Lewis Facette se ríen, juguetean y caminan juntos como cualquier grupo de amigos. Hacen unos cuantos abdominales, flexiones y calientan un poco los músculos antes de empezar el primer round de break dance en el Colegio Sofía Camargo de Lleras, donde toman clases de danza por las noches para certificarse como técnicos en Ejecución de la Danza. Estos jóvenes orientadores de las Casas Distritales de Cultura se han dedicado a transformar duras realidades, empezando por la de ellos mismos. Sumergidos en las drogas, el alcohol, la violencia y las pandillas conocen el baile y con él una nueva motivación. “En El Bosque me dediqué a coger lo que no era mío y a drogarme, pero cuando conocí el baile supe que podía ser diferente. Empecé un proceso con las Casas Distritales de Cultura, logré involucrar más de 50 jóvenes y sacarlos de esa vida en los barrios y en las calles ”, dijo Leafar con un una sonrisa.
Diego por su parte, hace sus primeros pasos con maromas y contorsiones. De inmediato empiezan a resbalar por su frente gotas de sudor. A muy temprana edad se volvió un ‘reclutador de adolescentes’ para el break dance,siendo un salvavidas para muchos, entre ellos su inseparable amigo Lewis con quien integró el grupo de baile Los Bad Boys.
“Yo llegué al punto de consumir hasta goma de zapatos, estuve en pandillas desde los 10 años, y a los 14 me amenazaron de muerte”, contó con timidez Lewis, habitante del barrio 7 de abril”. Entre lágrimas relató que empezar los procesos en las Casas Distritales de Cultura le ayudó a dejar atrás la violencia y encontró un pasatiempo sano y productivo.
“Mi vida es ahora muy diferente, participamos en la Inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe ante la mirada de tanta gente y de tantos aplausos. Para algunas personas tal vez no sea nada, pero para mí fue una esperanza, a través del baile la vida me dio una segunda oportunidad”.