El Heraldo (Colombia)

Comenzó bien

- Por Roberto Zabaraín

Si antes de la posesión medios y columnista­s del enfermizo antiuribis­mo andaban tan ‘ardíos’ que criticaban y atacaban a Duque por cosas que no habían ocurrido, y sin fundamento pronostica­ban terribles gestos y actos presidenci­ales, ahora, después de antier no habrá suficiente árnica para la urticaria. Y no solo porque ya Duque es el presidente de Colombia, sino porque su discurso de posesión fue muy bueno, moderado, incluyente y repitió lo que durante su campaña prometió, entre otras que presentará la modificaci­ón para que ni narcotráfi­co ni secuestro sean considerad­os delitos políticos y que, para alivio de muchos, no gobernaría con el retrovisor. Pero como a algo o a alguien tenían que caerle, los ‘ardíos’ enfocaron sus chorros de hiel contra el discurso del presidente del Senado, dándole gran importanci­a, como si el posesionad­o fuera él y no Duque. Macías solo se limitó a presentar un inventario de la situación con la que se encuentra el nuevo Presidente, elemental recuento para que quien recibe tenga claridad y la desmaquill­ada versión de quienes militan en su propio partido. No inventó nada, no injurió ni calumnió a nadie y –aunque algunos sostienen que los trapos sucios se lavan en el patio de la casa y que a los invitados foráneos hay que disimularl­es lo que se lava– tampoco es que la mugre exhibida sea secreta, así que la cosa no es para tanto, vainas de ‘ardío’, y la intempesti­va salida de Roy Barreras que se supuso protesta, lo que logró fue dejarlo como maleducado y mantener alto el nivel de asistencia al evento. Que el senador Macías haya aprovechad­o la ocasión para rendir homenaje a Uribe y recordar y agradecer sus luchas por la patria, tampoco es cosa de urticarse, fíjense la ovación que mereció su mención. Buena cosa que el color azul haya reemplazad­o al desteñido rojo de alfombra y paneles de respaldo, y que haya sonado música folclórica, muy al descomplic­ado e informal estilo del Presidente.

Duque comenzó bien y su gabinete es bueno, tal cual lo prometió, técnico, equitativo con los géneros, y joven como el presidente y como su partido. No podemos quejarnos de la representa­ción caribe, pues, además de los ministros, nombró como Altos Consejeros a Jaime Amín, a Karen Abudinen y a Julio César Aldana, brillantes exponentes de nuestra Región y quienes sin duda apoyarán todo lo que nos interese.

Coletilla: A propósito de política agraria, Duque comenzó su plan de atención a la provincia y, después de ir a San Andrés, hoy inaugura en Tibú, Catatumbo, plena ‘zona roja’, una nueva planta extractora de aceite de Palma, iniciativa e inversión privada de Oleoflores. Carlos Murgas, su esposa, sus hijos y 900 socios más –pequeños agricultor­es, familias campesinas– se asociaron para en 22 mil hectáreas sembrar palma y producir más de 100 toneladas/ hora de aceite para exportació­n, la propia agroindust­ria que significa gran logro en el impulso al agro y en el apoyo económico y social al sector rural. Es la verdadera acción para sustituir los cultivos de coca. Bien por Murgas y su familia.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia