EL ‘BOOM’ DEL CORRIENTAZO
Fenalco dice que sector restaurantes ha crecido 18%
Seis de cada 10 barranquilleros consumen esta comida económica.
Los almuerzos completos o ‘corrientazos’ son el tercer producto con mayor peso dentro del gasto de los hogares colombianos.
HÉCTOR CARBONELL Director de Fenalco “La apertura de nuevos restaurantes ha aumentado”.
Todos los días Nelson Portillo destina $4.500 para comprar un ‘corrientazo’ de los que venden en un carrito que se ubica en una esquina cercana a su sitio de trabajo. Cuando recibe la caja de icopor que contiene arroz, carne, granos, ensalada y un banano, acompañada de sopa y jugo, sus ojos se iluminan: “¿Dónde voy a encontrar una comida en este precio?”, dice antes de dar el primer bocado.
Es un trabajador como muchos en Barranquilla que gana un salario mínimo y busca la manera de ajustar su presupuesto sin sacrificar su alimentación.
“En otra parte un almuerzo me costaría unos $9.500 y aquí me ahorro $5.000, además la calidad es buenísima”, afirma.
La realidad que vive Nelson diariamente la comparten 60 de cada 100 barranquilleros, que según datos de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Atlántico compran almuerzos corrientes o ‘corrientazos’ como se les llama popularmente.
La información del gremio es respaldada por los resultados de la reciente Encuesta Nacional de Presupuesto de los Hogares que indican que los almuerzos completos, otro nombre rimbombante para el ‘corrientazo’, conforman el 62% de las compras de comidas preparadas fuera del hogar.
A demás, el almuerzo completo hace parte del top 5 de artículos que pesan más en el gasto de los hogares, con un 3,2% ocupando el tercer puesto después de pago de vivienda propia (9%) y arriendo mensual de vivienda (5%). No en vano está dentro de los elementos que son considerados por el Dane para medir la inflación.
Almuerzo corriente, ejecutivo, especial o lunch, son algunos de los nombres que recibe esta comida, también su precio varía según el contenido, pero su característica principal es que contiene una proteína, arroz, granos y ensalada, sopa y bebida.
El director ejecutivo de Fenalco Atlántico, Héctor Carbonell, afirma que esta famosa alternativa se puede encontrar hoy hasta en forma de bufet.
“Lo encontramos en restaurantes y hasta en cadenas internacionales”, señala. Los precios van desde $4.500 hasta $15.000 o $17.000 y están relacionados con la calidad y la cantidad de alimentos que incluyan, al igual que el lugar donde se compren.
MÁS RESTAURANTES. Carbonell asegura que el gremio ha identificado un aumento en las aperturas de restaurantes en la ciudad, lo que les permite a los consumidores tener mayor variedad al momento de elegir un lugar donde comer.
“Es importante tener en cuenta que un 59% de los barranquilleros prefiere salir a cenar que a almorzar sobre todo los fines de semana”, señala. Adicionalmente, las he-
Los almuerzos corrientes se encuentran en diversas presentaciones y precios, se caracterizan por tener una proteína, arroz, tajada, ensalada, sopa y jugo.
laderías, cafeterías y fruteras han venido ganando fuerza como una buena opción al ampliar su oferta de alimentos preparados en la capital del Atlántico.
Un sondeo realizado por el gremio indica que la comida colombiana lidera las preferencias de los consu- midores barranquilleros, con un 33% en comparación del año anterior que fue del 31%; seguido de la italiana con un 24%, con un incremento de 3 puntos porcentuales respecto al 2017, y la mexicana que pasó del 16% en el 2017 al 18% para este año.
UN SECTOR EN CRECIMIENTO. El dirigente gremial asegura que en términos generales las ventas del sector de restaurantes en la ciudad han aumentado en lo que va del año entre un 16% y un 18% y que se espera cerrar el 2018 con un aumento del 20%.
La en cuesta del Dan e también revela que mientras en 2007, el 67% afirmaba que sus gastos incluían las comidas en restaurantes, cafés y establecimientos similares, en 2017 este porcentaje aumentó a un 87,1%.
GENERACIÓN DE EMPLEO. Datos de Fenalco indican que en Barranquilla y su área metropolitana el sector de gastronomía y restaurantes genera alrededor de 50.000 empleos formales, lo que representa el 5% del total nacional.
Al analizar el esquema salarial del sector de la gastronomía, entre administradores, personal de cocina, meseros y logística se genera -en promedio-salarios que van entre $1 millón y $1,2 millones mensuales.
La principal fuerza laboral está en una población joven que oscila entre los 18 y 24 años de edad.
A nivel de la Costa Caribe, y en especial en Barranquilla, el 12% del personal administrativo del sector tiene formación técnica, seguido por el 10% de bachilleres y un 5,3% de tecnólogos.
En el área de cocina el 36% del personal son tecnólogos, el 32% bachilleres y el 25% técnicos. En el área de servicio al cliente el 38.5% son bachilleres, el 35% técnicos y el 20% tecnólogos.
EL RETO DE LA INFORMALIDAD. Si bien el sector presenta un buen crecimiento, Fenalco destaca que uno de los principales retos que tiene es superar la informalidad y que por ello vienen trabajando fuertemente en acciones puntuales para conseguir los objetivos que vayan en esa dirección.
Cifras de la organización apuntan a que la informalidad puede llegar a un 50%, lo que significa que para los negocios formales es muy difícil subsistir.
“Este tipo de negocios informales no generan empleos formales, no cumplen con las exigentes reglamentaciones que tiene el sector, no pagan impuestos y lo más delicado es que muchos de ellos no cumplen con las más mínimas condiciones de salubridad lo que se convierte en un peligro para la salud”, sostuvo Carbonell.
Al gremio del comercio le preocupa el alto número de impuestos, regulaciones y normas que tiene el sector de la gastronomía, lo cual pone en riesgo el sostenimiento y nuevas inversiones.
NELSON PORTILLO Consumidor “Todos los días tengo que almorzar fuera de la casa”.