Ocho años de espera por el acueducto y redes no están listas para funcionar
Presión del agua colapsaría las viejas redes internas o domiciliarias que el operador debe cambiar La obra la hizo el PDA en 8 años tras sortear escollos.
El recientemente terminado acueducto regional de Ciénaga, construido con recursos del Plan Departamental de Agua del Magdalena, PDA, y cuya ejecución tardó 8 años, podría quedar como un saludo a la bandera, si el operador del sistema −contratado por el municipio− no lo pone a funcionar, una vez se produzca la entrega oficial por parte de la Alcaldía.
La más importante obra que los cienagueros podrían mostrar como elemento propulsor de su desarrollo social y económico, en la que se invirtió más de $26 mil millones, sería, paradójicamente, un dolor de cabeza para la empresa a cuyo cargo está el suministro del líquido.
En efecto, Operadores de Servicio de la Sierra, que desde hace más de una década dispone del sistema –una vez el municipio reciba conforme la obra del PDA y este les haga entrega formal− se vería en la obligación de invertir una cuantiosa suma en el arreglo de redes domiciliarias, esto con el fin de evitar que el sistema colapse por las presiones que se manejan a través de la nueva línea de conducción.
“Estamos a la espera de que la Alcaldía nos manifieste su voluntad de buen recibo, aunque sabemos que se tiene que realizar una millonaria inversión en redes internas de distribución”, dijo Ricardo Torres Benjumea, gerente de Aguas del Magdalena, S.A.
El funcionario, que en marzo del 2017 asumió las riendas de la empresa con el objetivo de dar celeridad a los trabajos, manifestó que “pareciera que lo que se fuere a entregar es una bomba lista para explotar”.
“Quizás nadie apostó a que Aguas del Magdalena concluiría el proyecto y, por lo contrario, pareciera que todo el mundo se habría preparado para que no se terminara”, dijo el gerente.
Pero todo indica que ciertamente es una bomba que podría activarse en las manos del operador, pues las presiones del agua harían estallar el sistema de redes internas.
Hoy el agua que actualmente sale de la planta de Ciénaga es de óptima calidad, sin embargo se contamina en algunos puntos debido a las fugas por redes en mal estado. Además, el líquido no abastece a toda la comunidad con continuidad, debido a que el 70% se queda en predios o fincas frutícolas cercanas a la captación”.
¿RECIBIRÁ EL MUNICIPIO?
Todo parece indicar que el municipio recibirá el acueducto de manos de Aguas del Magdalena. Así lo expresó el gobierno local mediante una comunicación de prensa emitida el 5 de septiembre pasado, luego de una mesa de trabajo que tuvo el acompañamiento de la Procuraduría, que actúa como garante de la entrega.
El secretario de Infraestructura y Desarrollo Económico Sostenible, Jhon Marulanda Orellano, informó que “uno de los compromisos de esta reunión fue que el próximo 4 de octubre se reciban las obras en un 100%, lo que implica la tubería de 900 mm para Ciénaga y la de 500 mm para el municipio de Puebloviejo”.
“Es importante aclarar, para tranquilidad de la comunidad, que la tubería de 900 mm, de acuerdo con información suministrada por Aguas del Magdalena está apta, instalada y verificada desde el punto de vista técnico y en calidad de agua. Igualmente las pruebas de presión y de desinfección ya se hicieron con resultados positivos”.
Agrega que para el recibo de la obras “se necesita que la entidad suministre la información técnica pertinente, aunque esto no quiere decir que la tubería no se pueda poner en funcionamiento mientras se surte el proceso de entrega formal”.
Por su parte Porfirio Castillo Zamora, gerente de Operadores de Servicio de la Sierra, dijo que “el acueducto aún no está termina- do”. “El proyecto es hasta Puebloviejo”, precisó. Recalcó que “la Procuraduría dijo que no se reciba hasta tanto esté terminado”.
LA OBRA
El acueducto regional fue ejecutado en dos fases y con alta tecnología; en tubería de 900 milímetros, en poliéster y tiene como principal componente fibra de vidrio, arena y resinas curadas.
Su longitud es de 14 kilómetros, entre el tanque con capacidad para 5.000 metros cúbicos de agua, ubicado en el sector del río Cordobita (en tubería de 36 pulgadas) y el municipio de Pueblo Viejo (por línea de 20 pulgadas).
La obra fue asignada en el 2010 por Aguas del Magdalena a la firma Estructuras Especiales. Sin embargo, en el 2013 se paralizó por incumplimiento de este contratista y en virtud de un siniestro ocurrido el 30 de marzo al incendiarse el 70 por ciento de la tubería disponible para su construcción.
El caso – en donde se cree hubo manos criminales - ocurrió a las 12:30 p.m. en el lote de almacenamiento de Postes del Caribe, ubicado en la calle 20 con carrera 34, junto a la Troncal del Caribe en el área urbana de Ciénaga. La conflagración duró más de tres horas.
SEGUNDA FASE
Tras dos años de parálisis, en el 2015 se licitó la obra en su fase final. El contrato se le adjudicó al Consorcio Acueducto Cienaguero y los trabajos se reinician en junio del 2016.
Aunque el término para finalizar era de 16 meses, hubo retrasos por la resistencia de la comunidad al momento de instalar la tubería.
Por ejemplo, en el barrio La Victoria un morador se opuso por la afectación de su vivienda; otro condicionó el paso de la línea por su calle a que se incluyeran obras de pavimentación en calles adicionales. También hubo demora en un punto de la carrera 18 debido a que el tubo debía pasar por el frente de un local comercial, sin embargo este negocio había ocupado el espacio público para su usufructo, justamente por donde debía ir la línea de conducción.
En el barrio Los Olivos un ciudadano, mediante derecho de petición, paralizó la obra al considerar que el ruido de la maquinaria al romper el piso agudizaría sus problemas auditivos. Hubo necesidad de mudarlo con su familia hacia un hotel.
En un trayecto del barrio Micael Cotes se suspendieron actividades porque era inviable la instalación de tubería de 500 mm a causa del mal estado de las redes de alcantarillado de gres y acueducto de asbesto cemento.
Una vez se solucionaron estos osbtáculos, la obra llegó a su fin en agosto 31 de este año, después de sortear las observaciones que hizo el operador días antes (10 de agosto). En la planta de tratamiento Los Cordobitas se estableció de manera conjunta con los actores el protocolo de las pruebas de desinfección e hidrostática, cumpliéndose con éxito.
Hoy, a Aguas del Magdalena le asaltan dos preocupaciones: que reciban la obra y no la pongan en operación; o que la acojan pero le den un manejo distinto, en cuanto a presiones y manipulación de válvulas