Gobernadores de Córdoba, entre inhabilidades y sanciones penales
Durante los últimos 17 años, han pasado 8 por el Palacio de Naín. Sandra Devia, actual encargada, es la única que ha estado exenta.
MONTERíA. La difícil situación gubernamental de Cartagena no es la única en el país, pues el departamento de Córdoba también se encuentra en medio de la incertidumbre por causa de la sanción de inhabilidad emitida en primera instancia por la Procuraduría en contra del gobernador Edwin Besaile Fayad, por la presunta malversación de los recursos del erario.
Con Besaile, sube la cifra de gobernadores que tras ser elegidos o encargados para ocupar el Palacio de Naín presentaron supuestas inhabilidades y/o sanciones penales.
Según los registros, uno de los casos se dio hace 17 años con la elección del candidato liberal Jesús María López Gómez, posesionado el 1º de enero de 2001 para ejercer hasta el 31 de diciembre del 2003. En el 2009, fue implicado en un proceso judicial y condenado a 90 meses de cárcel por supuestas alianzas con las AUC de Córdoba y Sucre.
Posteriormente fue elegido Libardo José López Cabrales, en el periodo comprendido del 1º de enero de 2004 al 17 de abril de 2006; también fungió como gobernador por el grupo político Mayorías Liberales. Sin embargo, años después, en el marco de la Ley de Justicia y Paz, se le señaló de tener relaciones con las AUC durante su gestión como mandatario de Córdoba.
En el periodo del 22 de marzo de 2007 al 31 de diciembre de 2007, asumió Jaime Torralvo Suárez; el gobernador liberal fue elegido por voto popular en elecciones extraordinarias. Estuvo inmerso en un proceso judicial por el delito de peculado por apropiación, luego fue condenado a 114 meses de prisión y a devolver mil 944 millones de pesos por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.
En el 2007, el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez nombró como gobernador encargado a Benito Osorio Villadiego, quien había sido gerente del Fondo Ganadero de Córdoba. Sin embargo, su estancia en el Palacio de Naín fue la más breve de la historia del Departamento, porque a los pocos días se conocieron unas presuntas grabaciones que lo implicaron con grupos paramilitares, lo que le significó su separación del cargo.
La hegemonía liberal permitió la elección de Marta Sáenz Correa, quien ejerció desde el 1° de enero de 2008 al 31 de diciembre de 2011. Días antes a su posesión como gobernadora se presentó una demanda argumentando que Sáenz no podía asumir el cargo por haber ejercido, un año antes de su elección, como jefe administrativa de la Corporación Valle del Sinú. Nuevamente el departamento estaba en inestabilidad. Sin embargo, la gobernadora recuperó su cargo.
Alejandro Lyons Muskus ganó por el Partido de la U y tomó las riendas del departamento tras derrotar al candidato de ‘la Aplanadora Liberal’. Ejerció desde el 1° de enero de 2012 hasta el 31 de diciembre de 2015. Hoy en día está radicado en Estados Unidos, procesado por hechos de corrupción durante su administración. En su periodo de mandato fue asesinado Jairo Zapa Pérez, quien fungía como director de Regalías en Córdoba.
Ya para el 2016 se posesionó Edwin Besaile, candidato del Partido de La U, pero desde entonces se ha visto envuelto en una serie de investigaciones que hasta la fecha lo mantienen separado del cargo. Su abogado defensor argumentó que estudiará el reciente fallo de la Procuraduría que inhabilita a Besaile por 10 años, y posteriormente hará la respectiva apelación del fallo.
UN BUEN ENCARGO, PERO SE REQUIERE PROPIEDAD. Actualmente el Palacio de Naín es ocupado por la gobernadora Sandra Devia Ruiz, quien llegó por encargo del entonces presidente Juan Manuel Santos para evitar el colapso del departamento, tras la separación del cargo de Edwin Besaile.
La gestión de Devia Ruiz ha sido bien calificada por varios gobernantes políticos locales. Sin embargo, los mismos que aplauden su gestión, reconocen que “por muy bueno que sea un gobernador encargado, no tiene el mismo liderazgo y empuje con el que cuenta un gobernador en propiedad”, aseguró en su momento al ser consultado el representante a la Cámara por el partido Conservador Wadith Manzur, quien continuó diciendo que “esta situación es lamentable porque, independientemente de quien sea el gobernador encargado, no es favorable para el departamento. Los gobernadores encargados por lo general no tienen la misma gobernabilidad ni la misma eficacia para gobernar. Por eso en estas instancias el que sufre es el departamento”, concluyó el congresista.