Daños por ataques a hospitales suman $130 millones
Los afectados están en Polonuevo, Soledad y Campo de la Cruz. Secretario de Salud del Atlántico lamentó los hechos.
Como unos “fines de semana complejos” en la parte de orden público, calificó el secretario de Salud del Atlántico, Armando De la Hoz, para los centros hospitalarios del Departamento, donde los ataques a tres centros hospitalarios en la última semana causaron daños que suman, preliminarmente, $130 millones.
El funcionario criticó la manera de actuar de las personas, que terminan afectando la infraestructura de salud en Polonuevo, Campo de la Cruz y Soledad, donde los pacientes lesionados en riñas terminan sus enfrentamientos en los hospitales.
“Hay un tema cultural, un tema social que debe ser revisado entre todos, porque no podemos dejar que el consumo de alcohol o cualquier otro tipo de sustancias esté generando este tipo de enfrentamientos, que está terminando con afectaciones al personal médico, que solamente cumple con su actividad de atender personas”, manifestó.
De la Hoz expresó que se está haciendo la cotización de los daños correspondientes para determinar y buscar la solución desde el punto de vista económico en las administraciones municipales, como principales responsables, y ver “cómo nosotros como Secretaría de Salud departamental podríamos apoyar en algún momento”.
De acuerdo con el funcionario, el valor de los daños al hospital de Polonuevo está en $100 millones, luego de que, en la madrugada del pasado lunes 24 de septiembre, una discusión por $20.000 desencadenó en una riña, que dejó dos muertos.
Los allegados a uno de los fallecidos atacaron con piedras y palos las instalaciones del centro asistencial, una ambulancia parqueada en la zona de acceso y al personal médico.
Mientras que en la noche del sábado anterior fue el de Campo de la Cruz el afectado también por habitantes del municipio que destruyeron parte de las instalaciones del recinto tras una riña, que dejó pérdidas por $10 millones.
Finalmente, el hospital Juan Domínguez Romero, de Soledad, fue el tercero tras ser apedreado en la madrugada de antier, cuando “unas personas no querían que se atendiera a otra que llegó herida tras un enfrentamiento”, aseguró De la Hoz, quien agregó que amenazaron a los galenos y partieron los vidrios de la sala de urgencias, cuyos daños dejaron pérdidas por $20 millones.