El padre Antonio...un homenaje de Rubén Blades
El padre Antonio y su monaguillo Andrés es una canción del panameño Rubén Blades, que forma parte del álbum Buscando América, de 1984. El tema es un homenaje al monseñor salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero, quien fue asesinado el 24 de marzo de 1980 en San Salvador.
El padre Antonio Tejeira vino de España, buscando nuevas promesas en esta tierra.
Llegó a la selva sin la esperanza de ser obispo, y entre el calor y entre los mosquitos habló de Cristo.
El padre no funcionaba en el Vaticano, entre papeles y sueños de aire acondicionado; y fue a un pueblito en medio de la nada a dar su sermón, cada semana pa' los que busquen la salvación.
El niño Andrés Eloy Pérez tiene diez años. Estudia en la elementaria “Simón Bolívar”.
Todavía no sabe decir el Credo correctamente; le gusta el río, jugar al fútbol y estar ausente.
Le han dado el puesto en la iglesia de monaguillo, a ver si la conexión compone al chiquillo; y su familia está muy orgullosa, porque a su vez se cree que con Dios conectando a uno, conecta a diez. Suenan las campanas un, dos, tres, del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
Suenan las campanas otra vez del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
El padre condena la violencia. Sabe por experiencia que no es la solución.
Les habla de amor y de justicia, de Dios va la noticia vibrando en su sermón: suenan las campanas: un, dos, tres del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
Suenan las campanas otra vez del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
Al padre lo halló la guerra un domingo de misa, dando la comunión en mangas de camisa.
En medio del padre nuestro entró el matador y sin confesar su culpa le disparó. Antonio cayó, hostia en mano y sin saber por qué.
Andrés se murió a su lado sin conocer a Pelé; y entre el grito y la sorpresa, agonizando otra vez estaba el Cristo de palo pegado a la pared.
Y nunca se supo el criminal quién fue del padre Antonio y su monaguillo Andrés.
Pero suenan las campanas otra vez, por el padre Antonio y su monaguillo Andrés.