“Todo en la vida es un protocolo”
Sara Plata, experta en actos protocolarios, habla de la importancia de conocer las normas de etiqueta que rigen distintos eventos.
Caminando con la seguridad que caracteriza a un jefe de estado llegó Pedro Sánchez, presidente de España, en compañía de su esposa el pasado viernes a una recepción en el Palacio Real. Se celebraba el Día de la Hispanidad y el rey Felipe y su esposa Letizia tenían preparada una gala real cargada de los característicos actos protocolarios que envuelven cada uno de sus eventos.
El presidente español y su esposa se vieron involucrados en una “embarrada real” cuando saludaron a los reyes en el denominado y tradicional besamanos. Sin embargo, en vez de seguir su camino, la pareja se situó a un lado para saludar a las demás personas invitadas, rompiendo así el protocolo.
Este no es el primer caso que ocurre en torno a los protocolos. Meghan Markle, duquesa de Sussex; el papa Francisco, la ex primera dama María Clemencia Rodríguez de Santos e incluso la actual familia presidencial de Colombia han sido protagonistas de “saltos protocolarios”.
“Para todo se necesita un protocolo porque no es más que un conjunto de normas que establecen reglas ceremoniales que se deben cumplir. La vida está llena de protocolos, de normas que lejos de ser engorrosas nos facilitan el camino”, dice Sara Elena Plata, experta en diplomacia y organismos multilaterales con más de 15 años de experiencia en actos protocolarios.
Ella considera que la importancia del protocolo radica en lo que implica en nuestra vida diaria.
“Es importante que las personas se instruyan en cada una de las normas de etiqueta que le rodean. El protocolo no siempre va unido a los temas ceremoniales. Algunas personas piensan que estas normas son complejas y que crean más problemas que lo que solucionan. Y no, el protocolo tiene la finalidad de facilitar procesos, estas normas se crearon para minimizar conflictos. Solo se necesita conocerlas”, agrega Plata. Meghan Markle desde que contrajo matrimonio con el príncipe Harry ha tenido que estudiar lecciones sobre el protocolo que rige a los miembros de la familia real británica. Sin embargo, en muchos momentos la duquesa de Sussex ha faltado a este.
Desde el instante en el que se anunció el compromiso de la pareja, la joven se ha saltado varios actos del protocolo real. Mostrar las rodillas en una entrevista un día después de su compromiso, usar transparencias en su foto de compromiso, vestir pantalones, permitir que un hombre le bese la mano y tomarse selfi con las personas, son algunas de las normas reales que ha evadido la duquesa.
El papa Francisco es uno de los personajes más revolucionarios que han llegado al vaticano. El sumo pontífice ha roto el protocolo eclesiástico en varias ocasiones. Una de ellas fue en nuestro país cuando mantuvo conversación con un policía, además, bendijo a un periodista y a una niña.
COLOMBIA. Para Sara Elena Plata, son varias ocasiones en nuestro país donde se usa el protocolo. “En nuestro país se destacan el protocolo presidencial, el eclesiástico, el militar y el empresarial. Pero hay otros protocolos que se usan en la vida diaria, como el de la mesa, en reuniones de trabajo, en fiestas, en bodas, etc”.
Sin embargo, las personalidades de nuestro país no son ajenas a las “embarradas protocolarias” y en varias ocasiones las familias presidenciales han sido protagonistas de estas.
María Clemencia Rodríguez de Santos, ex primera dama del país, rompió el protocolo al vestirse de blanco en presencia del papa. Para muchos no está bien visto vestir de tal color ante el Santo Padre, puesto que él utiliza ese mismo tono.
Existe una excepción a la regla denominado el “privilegio de blanco” que solo ha sido concedido a siete reinas católicas y consortes de monarcas católicos: la reina Sofía de España, la reina Paola de Bélgica, la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, la princesa Charlene de Mónaco, la reina Matilde de Bélgica y la reina Letizia de España.
Otro de los saltos protocolarios estuvo protagonizado por la familia presidencial. El pasado 7 de agosto la familia Duque ingresó a la Casa de Nariño sin esperar a que la familia saliente se alejara lo suficiente.
De acuerdo con el protocolo, la familia entrante debe esperar en la puerta del palacio hasta que la familia saliente se encuentre alejada del mismo, por lo que el encargado del protocolo de la posesión presidencial volvió a dirigir a los Duque a la entrada del recinto, ante una visible cara de incomodidad del recién posesionado presidente de la República.
Así como algunas personalidades han quedado “fuera de lugar” en determinadas ocasiones, a nosotros también nos puede pasar. Por ello es recomendable estar atento a las normas de protocolo y etiqueta que nos exige cada momento.