Las ‘midterms’ dan esperanzas a Europa
Sin duda, Donald Trump tiene admiradores y seguidores a este lado del Atlántico, pero son bastantes menos que en Estados Unidos. Por ello no sorprende que la mayoría de políticos y medios europeos celebraran el avance del Partido Demócrata en las elecciones legislativas del martes. No hubo euforia, dado que los republicanos resistieron en el Senado, pero en general hay esperanza de que las cosas puedan mejorar en adelante en dos sentidos: por un lado, la mayoría Demócrata en la Cámara de Representantes podría frenar algunos de los proyectos más abyectos del presidente, como la construcción del muro en la frontera de México o el desmantelamiento de la cobertura sanitaria. Por otro lado, la movilización del electorado liberal contra Trump podría servir como ejemplo en el Viejo Continente ante sus propios demonios.
La recuperación de la Cámara de Representantes por parte de los demócratas ocho años después puede complicarle bastante la tarea de gobierno a Trump. La oposición puede poner en marcha nuevas investigaciones sobre las turbias relaciones del mandatario con Rusia y hasta podría iniciar un proceso de destitución, aunque un impeachment tiene escasas posibilidades de triunfar dada la mayoría republicana en el Senado. La nueva influencia de los demócratas afectará principalmente a la agenda doméstica. La Constitución estadounidense concede al presidente amplios poderes en política exterior. Siguiendo la pauta de sus primeros dos años en el poder, Trump podría romper más tratados internacionales, enfrentarse a más gobiernos que le disgustan y erosionar aún más los lazos tradicionales con Europa. Es posible que, en la medida que los demócratas paralicen sus proyectos domésticos, el multimillonario neoyorquino intente agitar la agenda exterior, buscando enemigos ficticios por todos lados, para movilizar su electorado de cara a las presidenciales de 2020.
En el plano simbólico, en Europa se percibe cierto alivio de que en la sociedad estadounidense se haya producido una reacción contra la política reaccionaria y racista de Trump, así como su estilo bronco de atacar a los medios mientras a diario propaga mentiras, o “alternative facts”. Este estilo ya ha creado escuela entre muchos dirigentes europeos, sobre todo de la derecha xenófoba y homófoba. “Estamos inspirados por los votantes en EEUU que eligieron la esperanza frente al miedo, el civilismo frente a la grosería, la integración frente al racismo, la igualdad frente a la discriminación”, escribió en Twitter el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans: “Ellos se levantaron por sus valores y nosotros podemos hacerlo también”. Este político holandés será el candidato de los socialistas europeos en las elecciones parlamentarias en mayo de 2019. Los imitadores de Trump, la ultraderecha nacionalista, aspira a triunfar en esos comicios que no suelen tener mucha participación. Las elecciones en EEUU han demostrado que hace falta cada voto si se quiere parar los pies a los Trumps de este mundo.