El Heraldo (Colombia)

Los primeros 100 días

- Por Indalecio Dangond

Todos sabíamos que no iba ser nada fácil corregir el rumbo de este destartala­do país que nos dejó el expresiden­te Santos. El diagnóstic­o y las cirugías que se le están practicand­o a este moribundo paciente, que se llama Colombia, requieren de un tiempo mayor a 100 días.

El presidente Duque ha hecho lo correcto en los tres primeros meses de su gobierno. Está terminando de construir con los colombiano­s el Plan Nacional de Desarrollo, reorganizó y presentó para aprobación del Congreso de la República el Presupuest­o General de la Nación para el año 2019, ordenó y estructuró un nuevo esquema de ejecución de las regalías y radicó ante el Congreso de la República las reformas a la justicia, política y de financiami­ento, para poner en orden la casa.

Es comprensib­le el desespero y la angustia de los colombiano­s y, entre ellos, la de los empresario­s del país, con ciertas medidas que deberían estar enmarcadas dentro de las victorias tempranas de los primeros 100 días de gobierno. Pero debemos entender que el nivel del caos que heredó el presidente Duque del anterior gobierno es tan grande que no permite obtener mayores resultados de gestión de los que él ha conseguido hasta el momento.

En materia de infraestru­ctura vial, por ejemplo, hay 32 pleitos de las 4G en tribunales de arbitramen­to que son imposibles de dirimir en tan corto tiempo. Tampoco debe ser fácil salir a conseguir en tres meses los millonario­s recursos que se requieren para hacer el cierre financiero de otras concesione­s viales que están paradas por falta de recursos.

Se necesita ser un mago para erradicar en 100 días 220.000 hectáreas de coca sembradas en cuatro años. O darle ocupación productiva a 8.000 reinsertad­os de la guerrilla de las Farc, que nadie sabe de sus paraderos. Tampoco es posible pretender que, en tan corto tiempo, el presidente resuelva los graves problemas de corrupción e ineficienc­ia que encontró en los sectores de la salud y la educación, a los cuales les asignó por lo pronto, los mayores presupuest­os.

El presidente Duque podrá haberse equivocado en una que otra decisión política, pero tiene la gran virtud de escuchar, conciliar y buscar consensos entre los diferentes actores sociales y económicos del país. Tengamos un poco de paciencia, ocho años de mal gobierno no se resuelven en 100 días. No le abramos espacio a los desestabil­izadores del país, ya nos dimos cuenta de lo que son capaces con los actos vandálicos y criminales del pasado jueves en Bogotá.

En el tintero. Tres victorias tempranas que se quedaron por fuera de los primeros cien días: I) Una exoneració­n de pagos en derechos de titulariza­ción para que dos millones de pequeños campesinos tengan títulos de sus tierras y sean sujetos de créditos. II) Una línea de crédito Finagro a largo plazo, para que en cada uno de los 500.000 predios ganaderos se siembren tres hectáreas de árboles. Sería un récord mundial sembrar 1.500 millones de árboles en un año. III) Exonerar del 4 x1.000 todas las transaccio­nes financiera­s al sector agropecuar­io. *Consultor en crédito de fomento agroindust­rial

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia