Abogada de la Defensoría iba para audiencia y resulta baleada
Dignoris Pérez, según conoció EL HERALDO, se dirigía al Centro de Servicios para declarar ante un juez por el proceso contra la líder de víctimas Marta Elena Díaz.
Fuera de peligro y con un pronóstico alentador es el parte de salud que las autoridades entregaron ayer sobre el estado de la abogada Dignoris Pérez Niño, de 40 años, quien trabaja en la Defensoría del Pueblo y fue víctima de un atentado a bala a las 6:30 de la mañana frente a su casa, calle 52 n° 31-33, barrio Lucero, en Barranquilla. EL HERALDO conoció que al momento del atentado Dignoris se dirigía al Juzgado Séptimo Penal del Circuito a testificar en una audiencia de juicio oral contra la líder de víctimas Marta Elena Díaz Ospino, a quien investigan por fraude procesal y fraude de subvenciones, delitos que le imputó la Fiscalía.
De acuerdo con el ente investigador, en abril de 2017 Marta Díaz montó un falso atentado en su contra para no perder privilegios como persona supuestamente amenazada.
En este caso también está involucrado el exmarido de Dignoris, el expolicía Alis Eduardo Acosta Cantero, quien fue patrullero de la institución hasta 2017, y destituido por haber participado en la mencionada farsa.
“NO ME DEJEN MORIR”. Una vecina de la víctima, que pidió reserva de identidad, señaló que momentos antes del atentado Dignoris la saludó y se encaminó hacia un parqueadero del sector a recoger su vehículo particular.
Prácticamente en frente de la casa fue interceptada por un hombre a pie, quien le hizo dos disparos. Una de la balas impactó a la abogada en el rostro, el proyectil entró por la mejilla izquierda y salió por la oreja del mismo lado.
El reporte médico indica que la bala solo causó daño en los tejidos blandos, y por el momento lo más grave es que la profesional no puede articular palabra.
Tras ser baleada Dignoris cayó al suelo y fue auxiliada por vecinos. Sin perder el conocimiento en ningún momento, pidió que no la dejaran morir porque no quería dejar a sus tres hijos solos. Una patrulla de la Policía que pasaba por el sector la trasladó a la Clínica La Merced, donde se recupera.
El pistolero escapó corriendo y subió en una motocicleta que lo esperaba una cuadra más adelante con un sujeto que mantenía el motor encendido.
En rueda de prensa el coronel Yesid Peña, comandante operativo de la Policía Metropolitana de Barranquilla, aseguró que el testimonio de la profesional será clave para orientar la investigación y capturar a los responsables del ataque.
“Estamos esperando que ella salga de la crisis médica para que nos entregue su versión y agilizar las pesquisas”, aseguró el alto oficial.
¿LA QUIEREN SILENCIAR?. Las autoridades manejan dos líneas investigativas en el caso: la primera se relaciona con el testimonio que iba a rendir la abogada cuando la balearon.
En este contexto las autoridades están indagando la relación de la víctima con su exesposo Alis Eduardo Acosta Cantero. Este expolicía ha sido retirado en dos ocasiones de la institución armada.
La primera vez lo sacaron por el delito de violencia intrafamiliar contra Dignoris, luego apeló y fue restituido.
Después lo desvincularon definitivamente porque se probó su vinculación con el falso atentado a la líder Marta Díaz, ocurrido el 24 de noviembre de 2016.
De acuerdo con la Fiscalía, Acosta Cantero recibió $500.000 que presuntamente le entregó Marta Díaz Ospina, defensora de Derechos Humanos y líder de la Asociación de Familias por un Solo Dolor (Afusodo), para que “le hiciera unos disparos a la camioneta en la que se movilizaba y así simular un atentado en su contra”.
Con el falso ataque, ocurrido en la carrera 31 calle 54, la Fiscalía aseguró que la mujer buscaba que la Unidad Nacional de Protección (UNP) no le retirara el esquema de seguridad que tenía asignado, pues ya se había establecido que el riesgo que corría era “ordinario”, y por ende no requería de vehículo ni escoltas.
Frente a ese proceso el entonces uniformado preacordó con la Fiscalía y se convirtió en testigo contra Marta Díaz Ospino, y en recompensa recibió el beneficio de libertad condicional.
AMENAZADA EN 2016. La otra línea investigativa que se maneja es unas amenazas que la abogada recibió en 2016 cuando su nombre apareció en un panfleto atribuido a la banda criminal ‘los Rastrojos’.
En el escrito a Dignoris y a otros 11 líderes sociales, sindicalistas y defensores de Derecho Humanos les daban 72 horas de plazo para abandonar Barranquilla o los asesinaban.
Ayer el abogado José Humberto Torres, defensor de Derechos Humanos cuyo nombre mencionaron en dicho panfleto, lamentó el atentado contra Dignoris.
Aseguró que ella ha dedicado su vida profesional a atender a las víctimas del conflicto armado, los casos de violación de Derechos Humanos y a investigar la violencia en el Atlántico.
Torres señaló que varios informes presentados por su colega se han convertido en piezas claves del sistema de alertas tempranas.
Actualmente estaba atendiendo quejas de la gente sobre la labor de la Defensoría.
“Este año llevamos 3.906 amenazas reportadas hasta el 31 de octubre. El año pasado fueron 1.500. Es decir, ya duplicamos la cifra. Las investigaciones nunca llegan a feliz puerto y eso ocurrió con el panfleto de 2016”, cuestionó Torres con respecto a las amenazas en contra de los líderes y pensadores del Caribe colombiano.
En su cuenta de Twitter la Defensoría del Pueblo se pronuncio sobre el atentado.
“Rechazamos atentado contra funcionaria de Regional Atlántico Dignoris Pérez, quien resultó herida tras recibir impacto de bala mientras salía de su residencia en Barranquilla. @ DefensoriaCol exigen esclarecer los hechos”. Asimismo, desde las 9:00 de la mañana de ayer, la sede de la Defensoría del Pueblo en Barranquilla, situada en la calle 68B n° 50-119, cerró sus puertas y sus funcionarios realizaron una reunión para analizar la situación ocurrida con su compañera y tomar las medidas pertinentes. AGG