Un viaje al proyecto díptico de la escuela de artes
La muestra artística se mantendrá abierta al público hasta el primero de diciembre Academia 2018-2 es el resultado de las creaciones de los estudiantes de la EDA.
Lane, Cesi, Dade, Sher, Mana, Delc y Rimen. Cada uno sostiene un letrero con su nombre y posa a su manera para la fotografía de su propia captura, cada quien culpable de su propio delito. Si se revisa con detalle los ‘alias’, juntos conforman una frase: “La necesidad es hermana del crimen”.
La obra titulada Fragmentos, de unos 4.90 metros de ancho por 1 metro de alto, se mantiene exhibida en el Museo del Atlántico y hace parte de las 105 obras que integran la muestra artística Academia 2018-2 de los estudiantes del programa de Artes Plásticas de la Escuela Distrital de Arte y Tradiciones Populares, EDA.
Cada fin de curso, los alumnos de Pintura Artística, Dibujo Artístico y Escultura exponen colectivamente los resultados de sus procesos creativos, una oportunidad para que los amantes de las artes descubran nuevos talentos y para que los artistas emergentes se estrenen en el mundo de las exposiciones.
“Aquí se enfrentan al público por primera vez. Lo que vemos es toda una variedad de técnicas e influencias, una muestra de su creatividad y capacidad crítica”, destaca el coordinador del programa, el escultor Yino Márquez.
LA MUESTRA. Son 20 piezas del programa de Escultura, 35 obras de la modalidad de Pintura y 50 en Dibujo, para un total de 105 propuestas y 85 expositores próximos a graduarse, un proyecto díptico que deja al descubierto las más profundas inquietudes y reflexiones de los estudiantes.
En Fragmentos, por ejemplo, los artistas prestan sus rostros a través del autorretrato para representar en la cotidianidad los delitos y la ilegalidad. Aquí, el sicariato, el tráfico de drogas, la psicopatía, la prostitución y la trata de personas son capaces de contaminar cualquier cuerpo, pues no se sabe a ciencia cierta donde está la culpabilidad: si en los delincuentes o en el sistema que los arrastra hasta
“Lo que vemos es toda una variedad de técnicas”. YINO MÁRQUEZ Coordinador del programa.
convertirlos en lo que quizá no quieren.
“Nos preguntamos cómo la falta de oportunidades, el desempleo y los problemas económicos acercan a las familias a la salida que vean más fácil. Por eso la necesidad es hermana del crimen”, comenta Zully Ochoa, una de las artistas que participa de la obra.
La exposición está tan cargada de cuestionamientos como de apologías. De señalamientos a la sociedad del cansancio, del consumismo, de la corrupción y de la alineación a uno mismo; pero también de guiños a los jardines secretos que constituyen las artes, a la belleza del desnudo, de la creación y de los sueños de los niños.
Una muestra de lo primero es El honorable hijueputa, un retrato hecho a carboncillo de un hombre enmascarado, con saco y corbata, dedicado a los ladrones de cuello blanco. Una crítica a los “maquiavelos y estafaos, contentos y amargaos (...) todos manoseados”, como reza un tango de Carlos Gardel, colgado al lado de la obra.
“Es esa elegancia el antifaz que utilizan, y muchos los tratamos como doctores hasta ver que llegan al poder... ahí ya no conocen a nadie”, es la consigna de Jorge Bello, quien integra el colectivo de artistas responsables de la obra, compuesto por Carlos Ojeda, Wilmer Martínez y Carlos Escobar.
La niñez, sus ideales y su fragilidad es otro tema que la muestra hace constante alusión. En Fragilis Ovum, Mileidys Sarmiento dibuja al interior de cáscaras de huevo los rostros de siete pequeños que habitan en nidos encerrados en un tubo de cristal y en medio de piezas de madera.
“Quise representar la delicadeza de la niñez, por eso las cáscaras de huevo. Es una obra que protesta en contra del maltrato infantil y recuerda el calor y la importancia del núcleo familiar. Los niños están hechos de transparencia y fragilidad”, destaca la artista.
El proyecto de la Academia 2018-2 estará disponible para los visitantes hasta el próximo primero de diciembre en el Museo del Atlántico (carrera 39# 35 - 21), con entrada gratuita de lunes a viernes, de 8 a.m. a 12 m, y de 2 a 4 p.m.