Una nueva valorización
Hoy por hoy se está generando una nueva valorización en Barranquilla sin cobrar gravamen para esto. Y es que las obras que regularmente se construyen mediante el sistema de valorización tienen como objetivo principal dotar a la ciudad de nuevas vías, o ampliación de las existentes, y la construcción de obras públicas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y para hacer la ciudad más competitiva. Pero esas obras construidas con ese gravamen a su vez valorizan una determinada cantidad o la totalidad de los inmuebles, que son además los que financian dichos proyectos. De ahí su nombre. Hoy está sucediendo esto último, pero con acertadas gestiones del Distrito y así lograr los necesarios recursos diferentes a la valorización para construir obras que sí valorizan.
Invito a mis lectores a imaginar cómo será ese inmenso espacio entre la Vía 40 y el nuevo malecón de más de cinco kilómetros, con su Avenida del Río. Se trata de cientos de hectáreas con un nuevo uso del suelo que permitirá la construcción de edificaciones residenciales y comerciales frente al Magdalena. ¿Cuánto se valorizarán esos predios? Y esto sin necesidad de pagar gravamen alguno. Recordemos cómo varias decenas de predios totalmente deteriorados, a los que llamábamos parques, eran motivo de una total desvalorización para cualquier propiedad raíz que quedara en sus alrededores, y peor si sus ubicaciones colindaban o estaban frente a esos potreros. Y esta realidad la sufrían miles de vecinos y, lógicamente, miles de propietarios. Pero desde la alcaldía de Elsa Noguera se inició la remodelación de estos, convirtiéndolos en unos bellos espacios, proyecto que ha seguido continuando Alex Char, y con estos verdaderos parques, en los que se congrega la comunidad, además de cambiar la vida de sus vecinos, se están valorizando esos miles de inmuebles.
Pero si los parques son manzanas puntuales, los mortales arroyos de nuestra ciudad se extendían por kilómetros y los inmuebles ubicados a lado y lado, así como en inmediaciones de estos, se mantenían totalmente desvalorizados. Nadie se atrevía a construir edificaciones de elevado costo en vías afectadas por estos arroyos. ¿Podremos estimar cuántos miles de predios se están valorizando por la canalización de esos caudalosos arroyos en el oriente, centro y norte de nuestra ciudad? Quizás los únicos conscientes de esta realidad son los propietarios o interesados compradores, pero aparentemente es algo poco apreciado por muchos barranquilleros. Igual sucede con la mayoría de los inmuebles ubicados en La Playa, en Las Flores, en Juan Mina y en todo el suroriente y suroccidente de nuestra ciudad, inmensos sectores a los que con el programa ‘Barrios a la Obra’ se le han construido cientos de kilómetros de calles bien pavimentadas, con sus andenes y una nueva iluminación LED. Y en ese caso se cuentan por centenares de miles los beneficiados con esa importante valorización de sus propiedades, por la que no han tenido que pagar ningún gravamen. Esta es la nueva valorización que se está generando en Barranquilla, la que nos está cambiando, la que ha logrado que en todo el país se reconozca que somos una ciudad pujante, ideal para invertir y vincularse empresarialmente. Y sin cobrar un gravamen de valorización para lograrlo.