Carnaval educativo, un recreo para el folclor
Incentivar la caridad, valorar la riqueza cultural y participar en desfiles son algunas de las actividades de los “carnavalitos” en los colegios.
Una de las épocas más anheladas por los niños y jóvenes en Barranquilla y el Atlántico es el Carnaval, fiesta tradicional que todos los años trae consigo color, alegría y aprendizajes. El anhelo de muchos infantes es representar a sus cursos o grados asumiendo el papel de Rey momo y de Reina, y así, poder transmitir a todos el amor por el folclor.
Es el momento en el que muchos educadores asumen el reto de organizar las fiestas de sus colegios a las que, al unísono, se les llama “carnavalito”.
Para conseguir que los mensajes que quieren transmitir a los estudiantes sean efectivos y aplicables antes, durante y después de las fiestas, desde las instituciones se preparan clases con contenidos muy carnavaleros pero que no se alejan de los objetivos académicos.
De norte a sur, los colegios de Barranquilla celebran esta fiesta a su manera, algunos, los 365 días del año, otros, desde que ingresan a clases hasta el día en que los alumnos salen a las calles a ‘carnavalear’ con una visión más clara y cívica del significado de la fiesta más importante de Colombia.
CARNAVALITO SOLIDARIO. De los 87 años que tiene el Colegio Nuestra Señora del Lourdes, se ha hecho de la fiesta de Carnaval una oportunidad para ayudar a los más necesitados. En esta institución no gana la reina más alegre ni la que más sepa bailar, sino aquella que logre recolectar la mayor cantidad de útiles escolares y alimentos con los que arman mercaditos para luego entregarlos a los niños más necesitados. A esta dinámica que se replica todos los años, la llaman “el Carnavalito solidario”.
“Siempre todas esperamos llegar al grado 11 para ver qué es lo que se necesita hacer o en qué podemos colaborar para ayudar a las demás personas y protagonizar este Carnavalito. Se siente muy agradable porque nos toca motivar a los demás estudiantes para que traigan los implementos necesarios para ayudar”, aseguran Isabella Ávila, Valentina Barros y María Belén García, estudiantes del último grado del Lourdes.
Las jóvenes agregan que cada semana se inventan una estrategia para llegar a los salones, transmitiendo un mensaje de humanismo.
“Las niñas no taren su colaboración por obligación sino que lo hacen por agrado. Durante esta temporada se ve una competencia sana entre salones, ya que entre más colaboren, más puntos consiguen”, agrega la maestra Sol Ángel Benítez.
En esta institución se busca preservar la tradición y por este motivo, todos los bailes que realicen deben ser exclusivamente de las fiestas del Carnaval. Este 2019, por los 100 años de Esthercita Forero, el carnavalito solidario del Lourdes se viste de tradición.
CARNAVAL LOS 365 DíAS. En el colegio Marco Fidel Suárez se respira Carnaval todo el año y no es para menos, ya que Álvaro Bustillos, maestro de artes en esta institución, se ha dedicado a crear un plan educativo en el que mezcla la tradición con otros temas propios del arte.
Este colegio cuenta con su propio grupo de danza tradicional del Garabato y ha ganado varios Congos de Oro y otros reconocimientos. También han viajado al exterior para mostrar al mundo lo maravilloso que tiene el Carnaval de Barranquilla.
En general, tanto padres como los demás estudiantes se vinculan a la fiesta y esto se refleja en el último día, cuando celebran su gran evento de Carnaval.
“Un día antes del Carnaval, el viernes, el colegio hace un recorrido por el sector que parece un gran desfile en el que se incluye a la comunidad”, agrega Bustillos.
El colegio fue fundado en 1965, pero hace 25 años, según el profesor, le apuesta al Carnaval y su riqueza cultural para la educación. Afirma que cada vez se suman más estudiantes a las actividades que organizan.
“CARNAVAL LASALLISTA”. Desde que inicia el año, l os docentes del Instituto La Salle establecen actividades específicas en relación al Carnaval, lideradas por el área de Ciencias Sociales.
“La intención es educar a la comunidad estudiantil sobre nuestras tradiciones e idiosincrasia como barranquilleros y lo que representa el Carnaval dentro de la cultura ca- ribe”, manifiesta Giselle Ramos Cano, rectora de esta institución.
Con un sentido muy ambiental, en este colegio no se utilizan materiales para decorar que contaminen el medio ambiente. Por ejemplo, para ellos el icopor está prohibido, en su remplazo utilizan cartón y papel reciclable, para decorar el colegio.
Su participación en el Carnaval de los Niños es muy activa, ya que todos los años su comparsa, llamada Cumbiamberitos Lasallistas, hace presencia en el desfile del Carnaval de la 44. La orquesta Fantasía, también tiene su versión folclórica y ellos son los encargados de poner a bailar y a gozar a toda la comunidad educativa.
Los estudiantes también muestran su creatividad al momento de escribir las letanías con las que aprovechan para enviar mensajes jocosos a sus profesores. Todo esto enmarcado en el respeto y con la intención de que todos sean actores del Carnaval y puedan aprender a disfrutar de esta gran fiesta.
CARNAVALITO INCLUSIVO. El colegio San José recibe a niños y jóvenes de diferentes partes del mundo. Una de las reinas elegidas este año es de origen norteamericano y, en años anteriores, han tenidos reinas de Chile y del interior del país.
“En el San José buscamos que los estudiantes se identifiquen con una cultura en concreto y que tengan la perspectiva de que esa identidad tiene un lugar en el mundo”, asegura el Padre Benhur Navarro Abril, S.J, rector de la institución.
Camila Buriticá y Salomón Palacios son los Reyes del grado 11. Para ellos es un gusto ser los encargados de entusiasmar a sus compañeros durante la temporada de Carnaval de su colegio. Ellos manifiestan con gran emoción que “los niños y jóvenes disfrutan al 100%, porque todas esas personas que son tímidas, en el Carnaval se transforman y actúan diferentes”. La intención de los Reyes es que todos participen y disfruten.
También, la comparsa Al son de negro, conformada por niños y niñas, participa en el Carnaval de los Niños en Barranquilla.
CARNAVAL SOCIAL Y DE LA ORALIDAD . En el Centro Social Don Bosco, ubicado en el barrio Rebolo, lugar donde creció el rey momo del Carnaval de Barranquilla 2019, Freddy Cervantes, harán énfasis en las letanías, ya que el soberano de las carnestolendas es un maestro en ese arte. Por este motivo tendrán su propio festival de letanías en el que el jurado será el Rey Momo.
Conscientes de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran algunos jóvenes de esta institución, el director del Don Bosco, Jorge Arley Escobar y el instructor de danza Pedro Díaz, aseguran que en el sistema pedagógico salesiano y dentro de las dimensiones que trabajan buscan fortalecer la formación i ntegral de l os niños, adolescentes y jóvenes, a través de la cultura.
“Para nosotros, todo lo que es deporte y cultura se convierte en una oportunidad para que el joven no conozca el mal”, aseguró Escobar.
El grupo de danzas de esta i nstitución t i ene aproximadamente nueve años de ser el grupo base de las Reinas del Carnaval. “Este año estaremos en l a coronación de l a reina Carolina Segebre Abudinen”, agregó Pedro Díaz, quien además es el director artístico de este espectáculo.
OPINIóN
JORGE ARLEY ESCOBAR Rector del Don Bosco
“Enseñamos a los jóvenes el significado del Carnaval”. PEDRO DíAZ Maestro de danza del Don Bosco “Tenemos que defender y fomentar la tradición”.
AILYN RODRíGUEZ Estudiante del Marco Fidel Suárez “Me gusta ver a la gente sonreír mientras bailo el Garabato”.