El doble sentido de Dolcey que encantó al Caribe
Lo que él calificó como una “hemorragia de aplausos” fue la forma de recibir al rey de las letras picantes, que hacen gozar a más de uno.
Con su estilo cargado de un doble sentido, Dolcey Gutiérrez estuvo en el Carnaval Internacional de las Artes conversando con el periodista Alberto Salcedo Ramos sobre su vida musical.
El tema El hombre del palo, un imperdible para bailar en esta temporada, abrió la presentación de Dolcey, el picante y jocoso intérprete de vallenato que siempre imprime a sus letras un doble sentido.
“Yo soy Dolcey Gutiérrez y la abuela al que no me aplauda, je je je”, entró gritando al escenario.
MENTE COCHAMBROSA. El juego con las palabras se convirtió en un sello para Dolcey. Y es que quienes lo siguen saben que, además de bailar sus canciones con un sonido muy guarachero, tendrán la chistosa opción de interpretar sus letras con su “mente cochambrosa”, como lo manifiesta el periodista Salcedo Ramos.
¿Cuándo empezó el doble sentido?, le preguntan. “Desde los 13 años me gustaba hacer versos a mis compañeros del colegio, pero de una manera muy pícara para que se rieran y no estuvieran agarrando rabia”, aseguró el rey del Carnaval.
Estos acontecimientos dieron inicio a un despliegue amplio de su imaginación. Pero en un principio no fue así, pues cuando grabó su primera canción Cantinero sirva un trago, no pensaba en darle ese sentido a sus creaciones musicales.
“En 1977 tuve un bajón en mi carrera porque no se me daba el trato como artista por parte de las disqueras y decidí no grabar más, pero como eso va en la sangre, cuando llegó noviembre dije que tenía que hacer algo que cuando la gente lo oyera sonara como una bomba. Empecé a maquinar, entonces me metí con algo que era un tabú en ese entonces. De ahí nació La picada comelona”, manifestó el artista e inmediatamente se puso de pie para interpretarla.
Antes de dedicarse de lleno a los temas con doble sentido grababa canciones muy alegres, entre estas se destacan Curruchando y El pato y la pata.
Dolcey asegura que nunca lo han vetado porque él no ha dicho una sola “vulgaridad” en sus canciones. Lo que hace este artista es “contar un chiste con música”, añade Gutiérrez. LA LÍNEA FOLCLÓRICA. “No me maten es el himno del Carnaval de Barranquilla”, declaró Dolcey, también considerado como el rey de estas fiestas. Inmediatamente agarró su acordeón y puso a todos los asistentes a corear este tema compuesto por el samario Daniel Sefirín, quien se la entregó a Dolcey para que le diera vida a través de su voz.
“Gracias por esa homorragia de aplausos” concluyó este artista que ya tiene más de 2.000 canciones grabadas y que bordea los 80 años de edad. Un genio de la palabra que siempre cumple su cometido: hacer reír y disfrutar a la gente.
“¿Acaso yo cuando he dicho una plebedad?”. DOLCEY GUTIéRREZ