Reinas, carrozas y disfraces en el Desfile del Millo de Juan de Acosta
La reina del Carnaval de Barranquilla, Carolina Segebre, y la soberana del Atlántico, Carolina Suárez, abrieron el recorrido precarnavalero que cumplió 52 años.
JUAN DE ACOSTA. Los primeros bailarines ocupaban sus lugares. Empezaban a prepararse para la faena musical. En la Calle Grande se agolpaban mujeres y hombres con las caras pintadas que bailaban en sus posiciones sin música.
El sol empezaba a mermar cuando el primer grupo recibió la señal. Miembros de la comparsa de fantasía sacaron pecho, exageraron la sonrisa y empezaron a moverse de forma felina. Con un saludo a las personas que se acomodaron a lado y lado de la calle, empezó el Desfile del Millo en Juan de Acosta. La respuesta a esta entrada fueron los aplausos de los espectadores.
El desfile estuvo encabezado por las carrozas de la reina del Carnaval de Barranquilla, Carolina Segebre, y la reina del Carnaval del Atlántico, Carolina Suárez, ambas con su séquito de danzantes.
Disfraces, comparsas, danzas y reinas desfilaron por las calles del municipio atlanticense.
Esas danzas de tradición que tuvieron su eclosión en el departamento, y que año tras año alimentan el Carnaval de Barranquilla fueron admiradas por los asistentes que disfrutaron de principio a fin los cinco kilómetros de recorrido que tuvieron su colofón en la Plaza Central.
Cumbiambas, diablos arlequines, congos, burros, disfraces, negros cimarrones, marimondas, comparsas de fantasía, entre muchas otras danzas vistieron de fiesta a este municipio.
“Este es un evento que alegra a todo el pueblo. Estamos muy contentos de hacer parte de esta fiesta”, manifestó Ángela Pérez, habitante de Juan de Acosta.
El evento folclórico, que desde 1967 reúne las fieles manifestaciones culturales de Juan de Acosta, resalta con este desfile el trabajo agrícola de los campesinos que cultivan el millo.
EL DESFILE. Los jurados estuvieron ubicados en la Calle Nueva, lugar en el que los diferentes grupos mostraron su sincronizanado ción, elegancia y dotes para el baile.
La secretaria de Cultura Departamental, María Teresa Fernández y el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, también disfrutaron de este espectáculo, considerado uno de los eventos bandera del Carnaval del Atlántico.
Tras desaparecer unos años esta tradición fue retomada en los 80’ y de manera ininterrumpida se ha dedicado a ponerle alegría a las fiestas carnesto lendicas en el municipio.
Este año se realizó además la 34 edición del Rei- Intermunicipal del Millo. Candidatas de Piojó, Chorrera, Santa Verónica, Santo Tomás, Tubará, Cuatro Bocas, Barranquilla, Tubará, entre otros corregimientos y municipios, mostraron sus dotes artísticos para llevarse la corona como nueva reina del Millo, título entregado por Melissa Acuña, reina en el 2018.
Al cierre de esta edición la Plaza Central ya estaba llena de costeros que esperaban por su nueva reina.
Los disfraces y danzantes que desde las 3:30 de la tarde desfilaron por el municipio, al caer la noche disfrutaron de un espectáculo musical pensado y ejecutado por atlanticenses.
Un burro que bailaba con una cumbiambera, un par de cimarrones que le hacían morisquetas a una mujer de edad en silla de ruedas y unas marimonditas no mayores de cinco años, que daban vueltas de la mano, parecen escenas disimiles pero se hacen posibles gracias a la magia del Carnaval.
Una vez más Juan de Acosta sembró la semilla para que la tradición siga viva y danzando en las nuevas generaciones.