Una pediatra sueña con el título en la Copa Carnaval
Alixandra de la Espriella es una de las pilotos que participará, del 22 al 24 de febrero, en el certamen de piques en el Motorsports Par .
De tanto acompañar a su esposo Aris Cortázar al autódromo Motorsports Park, Alixandra De la Espriella se enamoró de la adrenalina. La mujer, pediatra de profesión hace cinco años, comenzó entonces a dividir su tiempo y darle espacio a la velocidad.
“La emoción por los carros de alto performance y la oportunidad de compartir el mismo deporte con mi esposo hicieron que en el 2014 mis ganas de correr en una pista se hicieran realidad. Me acuerdo que veía un ambiente de sana competencia que hasta uno que estaba en el público se emocionaba”, recordó De la Espriella, de 34 años de edad.
Alixandra, que será una de las participantes de la duodécima edición de la Copa Carnaval de piques cuarto de milla que se realizará en Barranquilla del 22 al 24 de febrero, comenzó su travesía en la pista con un automóvil sin ninguna modificación y en su primer año entró a la categoría de los 18 segundos. Luego, mejorando los registros y ganándose un espacio en una actividad donde predomina el género masculino, pasó a tener carros con motores más grandes y hoy en día compite con Chevrolet Camaro, en la categoría de 12 segundos.
La familia es y será para la piloto y médico, la base para la obtención de cada una de las metas que se propone. “Ellos siempre están conmigo en cada una de las carreras dándome el apoyo que necesito para ganar. De mi profesión me ha servido para ser muy cuidadosa y no dejar nada al azar”, expresó la nacida en Magangué, Bolívar.
Como cualquier piloto que busca superar a sus rivales y mejorar sus registros, Alixandra también aplica cábalas a la hora de retar a la recta.
“Yo tengo una especie de ritual antes de empezar a competir. Primero hablo con mi equipo y escucho las indicaciones que ellos me dan, luego trato de concentrarme y de visualizar como quiero que salga la carrera y el tiempo que aspiro a hacer y ya cuando estoy en el partidor es cuando más alerta estoy porque tengo que estar pendiente del semáforo, de arrancar de la mejor manera y de que el carro salga como si fuera un avión despegando”, concluyó la bolivarense, egresada de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.